FRANCISCO LOUREIRO – AFP
La “cumbre” entre la vicepresidenta y la hermana de Javier Milei tuvo como escenario el comedor de la Cámara alta, donde ambas funcionarias almorzaron a solas durante casi dos horas.
Villarruel le comentó a Milei cuáles son los tiempos del Senado y la obligación que tiene, por Reglamento de la Cámara, de tener que esperar una semana entre la emisión del dictamen y el debate de un proyecto en el recinto, lo que hace el trámite legislativo más lento que en la Cámara de Diputados.
Por el momento, la idea en el círculo cercano a Villarruel es iniciar el debate de los proyectos la semana próxima. Todo indica que las comisiones que discutirán los proyectos comenzarían a reunirse el martes, ya que los lunes suelen ser el día en que los senadores, en su mayoría del interior del país, viajan a la Capital y suelen llegar por la tarde.
Al momento de celebrarse el encuentro, la Cámara de Diputados todavía discutía los trazos finales del proyecto de Ley Bases, antes de sumergirse en la discusión en particular del paquete fiscal. Por esta razón, en el Senado todavía no se sabía cuándo estarían ingresando los proyectos con sus textos consolidados después de las modificaciones sufridas en el recinto, aunque los esperan para jueves y viernes próximos,
Las relaciones de Villarruel con la Casa Rosada pasaron por algunos percances en los últimos tiempos, pero la tensión parece haber remitido. “Karina entiende que Victoria tenía que cumplir con ciertas normas y que hay cuestiones que están fuera de su alcance, como el aumento que se votaron los senadores”, explicaron en la Cámara alta.
La sesión especial del 14 de marzo en la que un amplio abanico de la oposición, con el kirchnerismo a la cabeza, rechazó el DNU 70/23 fue motivo de roces entre la Casa Rosada y la presidenta del Senado. Villarruel defendió su accionar argumentando que 42 senadores que exigían tratar el tema y que, por lo tanto, ya no podía demorar más un reclamo que venía dilatando desde fines de febrero, con la primer nota elevada por el kirchnerismo.
Unos días antes, también elevó la tensión con el Poder Ejecutivo la decisión de aumentar las dietas de los legisladores nacionales. El incidente ocurrió a fines de febrero en virtud de una resolución firmada por Cristina Kirchner que enganchaba las remuneraciones de senadores y diputados nacionales con la paritaria de los empleados legislativos.
Al firmar un 30% de aumento para los trabajadores, los legisladores recibieron el mismo incremento. La decisión fue duramente fustigada por Milei, que les ordenó a Martín Menem, presidente de Diputados, y a Villarruel dar marcha atrás con el incremento, lo que finalmente ocurrió con una resolución conjunta firmada por ambos dirigentes libertarios.
Hace dos semana, los senadores votaron a mano alzada una resolución por la cual más que duplicaron sus dietas y gastos de representación (pasaron de percibir $1,7 millón a $4,5 millones). El incremento fue decidido por los legisladores en el recinto, por lo que la medida no puede ser revertidla o anulada por la presidencia de la cámara.
En el menú de temas a discutir entre ambas funcionarias también figuran cuestiones más ríspidas, como el pedido de sesión especial para fortalecer el financiamiento de las universidades nacionales, presentados por vía separadas por el kirchnerismo y por un grupo de senadores de la UCR, Pro, peronistas disidentes y partidos provinciales. Se trata de una de las cuestiones más urticantes que atraviesan por estos días la agenda del Senado.
Fuente: LA NACIÓN (Gustavo Ybarra) – AFP