1 diciembre, 2023 23:30
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Wimbledon: Djokovic llega a su octava final en Londres

Da la impresión de que Novak Djokovic, que ya suma 27 victorias consecutivas en Wimbledon y este domingo buscará ante Nick Kyrgios su séptimo título en el torneo y vigesimoprimer Grand Slam, ha adquirido un grado de confianza peligroso en una competición donde no pierde desde hace un lustro. En semifinales, contra Cameron Norrie, hubo de sentirse nuevamente con el marcador en contra para elevar el vuelo e imponerse por 2-6, 6-3, 6-2 y 6-4, en dos horas y 34 minutos. Ya ausente Rafael Nadal, que no pudo disputar la otra semifinal debido a la lesión abdominal sufrida contra Taylor Fritz en cuartos, resulta difícil discutirle como claro favorito a levantar la copa.
Djokovic devuelve una pelota ante Norrie.
Djokovic devuelve una pelota ante Norrie. Foto
NEIL HALLEFE

Cuando estrelló dos reveses en la red y envió una derecha larga para poner en bandeja de plata al británico el primer juego del partido, en el que Djokovic tuvo la iniciativa del saque, la grada estalló de entusiasmo. Una semifinal en apariencia bastante desequilibrada, entre un debutante en esta ronda de un grande y un ganador de 20 majors, podría presentarse más abierta si Norrie, perseverante como pocos, lograba rentabilizar el carácter errático en el proceder de Nole, nervioso, pasivo, poco identificable durante un buen tramo del duelo.

«No empecé bien. Él fue mejor en el primer set. No es nada sencillo entrar en pista. Él no tenía nada que perder pese a la presión de jugar ante su público», dijo después. «Ha sido el día más caluroso del torneo. Tuve suerte de romper para ponerme 5-3 en el segundo parcial».

No es normal que pierda tres turnos de servicio en un set, como así hizo en el primero. Frustrado también ante la dificultad de desbordar a un jugador sin grandes golpes pero solvente, que sacó bien en los dos primeros parciales, Djokovic tardó en certificar la rotura que le permitió igualar a un set.

UN GUERRERO

Noveno cabeza de serie, Norrie, ganador de cuatro títulos, el de mayor peso , Indian Wells, el pasado año, se coló en la final con el crédito de un guerrero capaz de salir airoso en dos partidos donde se consumieron los cinco sets. Lo hizo en segunda ronda frente al español Jaume Munar y repitió en cuartos ante David Goffin, fecha en la que terminó entre lágrimas, conmovido por el apoyo de los aficionados.

Djokovic también venía de una gran batalla ante Jannik Sinner, que le obligó a suscribir una desesperada reacción tras ganarle los dos primeros parciales. Otra vez diésel en el arranque, no se vio en tamaño apuro frente a un Norrie cuya imponente condición física fue perdiendo respaldo en la precisión de los golpes.

Una vez perdió el segundo set, la tarea resultó sencilla para Djokovic, quien, sin necesidad de ofrecer una gran actuación, se escapó pronto en el tercer y el cuarto set y gobernó el partido sin mayores contratiempos. Contra Kyrgios, poseedor de un talento desbordante, es probable que necesite algo más si quiere hacerse con su primer grande desde que se impusiera hace un año a Matteo Berrettini en la final de este mismo torneo.

 

Fuente: El Mundo

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