Por insólito que parezca, no es la primera vez que sucede; la historia de la agencia espacial recorre varios casos de naves que se estrellaron en el satélite natural, pero siempre de manera programada. Ahora, en cambio, no se sabe quién pudo haber mandado el cohete a chocar contra la luna.
La primera sospecha era sobre un cohete de origen Chino, pero el tipo de cráter hace que la hipótesis sea, al menos de momento, descartada.
Justo a 13 años de encontrarse en órbita, en enero de este año, el sistema de monitoreo espacial Reconnaissance Orbiter observó que la cara oculta de la luna tenía un gran golpe hasta ahora no reconocido, cerca del enorme cráter Hertzsprung.
Luego de una investigación, la agencia espacial determinó que el cráter tiene 28 metros de ancho en su parte más extensa, 18 metros de diámetro y está superpuesto a un cráter accidental de 16 metros de diámetro.
Fuente: BAE