Desde la semana próxima, todos los usuarios de los servicios de gas y electricidad deberán registrarse en una página que pondrá a disposición la Secretaría de Energía para solicitar que no se les quite el subsidio al servicio.
El Gobierno informó hoy que el 10% de la población con mayor capacidad de pago empezará a pagar la tarifa plana de gas y electricidad de manera gradual, con el consumo retroactivo desde el 1° de este mes, y con tres aumentos bimestrales equivalentes, que serían en promedio de entre $1000 y $1500, según indicaron fuentes oficiales.
Más allá de anunciarse la segmentación en las tarifas, se aclaró que las personas deberán registrarse y firmar una declaración jurada para seguir cobrando el subsidio. Para ello, se creará un Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE) con un padrón de beneficiarios. De esa manera, los titulares del servicio deberán completar un formulario, se identificará la capacidad de pago de cada usuario y se otorgará el beneficio en caso de corresponder.
El primer grupo de usuarios será el “nivel 1″ y estará compuesto por las personas de mayores ingresos. En este grupo están incluidos quienes tengan ingresos mensuales netos superiores a 3,5 Canastas Básicas Totales (CBT) para un hogar 2 según el Indec. Es decir, ingresos por encima de $333.410, en base a los datos de abril. También estarán incluidos aquellos usuarios con “tres o más automóviles con antigüedad menor a cinco años”, “tres o más inmuebles”, “una o más aeronaves o embarcaciones de lujo” y activos societarios que exterioricen capacidad económica plena.
En tanto, el segundo grupo será formado por loas hogares de menores ingresos. A diferencia del primer grupo solo tendrán un incremento anual, que de hecho ya se concretó total o parcialmente. El aumento fue del 21,4% para todo el 2022 y es el que se aplicó a las tarifas de electricidad los usuarios con ingresos netos menores a un valor equivalente a una Canasta Básica Total (CBT) la cual equivale a $95.260. Este “Nivel 2″ también ya sufrió un aumento en las tarifas de gas, pero no todo el previsto para este año, queda un ajuste del 7,7% todavía por aplicar.
El gobierno también incluirá en dicho segmento a quienes cuenten con un Certificado de Vivienda del Registro Nacional de Barrios Populares (ReNaBaP), domicilio donde funcione un comedor o merendero comunitario registrado, al menos un integrante del hogar con Pensión Vitalicia a Veteranos de Guerra del Atlántico Sur y “al menos un integrante con certificado de discapacidad y cuando todas las personas que viven en el hogar tengan un ingreso neto menor a 1,5 Canastas Básicas Totales, unos $142.890″.
Por último en el “Nivel 3″ estarán todos aquellos que no aplican para los dos niveles anteriores. En este caso los usuarios tendrán un aumento de hasta 42,7% este año y quedarán excluidos quienes tienen dos o más inmuebles o un vehículo de hasta tres años de antigüedad, con excepción de los hogares con al menos un conviviente con Certificado Único de Discapacidad (CUD).
Inquilinos
Por otra parte, se creará una nueva categoría denominada “Usuario o Usuaria residencial del Servicio” destinada a los inquilinos de viviendas que podrían estar a nombre de titulares con altos ingresos. De ese modo, se evitará complicaciones para delimitar la segmentación.
Para solicitar la continuidad del subsidio, habrá una herramienta gratuita en todo el país, o bien, podrá hacer el trámite de manera presencial en las empresas prestadoras del servicio público o en la ANSES. Dicha información será clasificada, enviada al ENRE, ENARGAS o la autoridad correspondiente para su posterior implementación y comunicación al usuario.
Hasta el momento no trascendió qué datos se pedirán o qué ocurrirá con quienes no realicen la declaración jurada. Sin embargo, se estima que habrá cerca de 1,6 millones de clientes del servicio eléctrico y 1,2 millones de usuarios del servicio de gas que perderán los subsidios.