Argentina seguirá cobrando un peaje a las barcazas que navegan por la Hidrovía del Paraná después de que no se llegara a un acuerdo el martes durante una reunión de la Comisión Técnica en la Embajada de Brasil en Buenos Aires.
El país anfitrión alegó que el peaje era necesario para financiar el dragado, redragado, señalización y balizamiento de la hidrovía del Paraná, lo que suscitó fuertes objeciones de los demás participantes, que se preguntaban cómo se medirían esos costes. Argentina respondió proponiendo criterios específicos para esta tarea y presentó un estudio de consultoría realizado por la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe). Argentina había anunciado la implantación de peajes en 2022, pero pospuso la aplicación como gesto de buena voluntad, se argumentó también.
Estos métodos fueron cuestionados porque no se ajustaban a las prácticas habituales en la región, y se dijo que eran «demasiado amplios y genéricos».
“Argentina no propuso una revisión de la tarifa aplicable y no aceptó la suspensión del peaje”, insistieron los afectados, que también subrayaron una práctica discriminatoria por la que se cobra a los buques argentinos una tarifa diferenciada según el origen de la carga.
“Hoy se reunió el cuerpo técnico. Cada delegación expuso sus objeciones o puntos. Paraguay sostuvo que no había costo que justificara el cobro del peaje, mientras que Argentina incluso introdujo un nuevo paradigma de cálculo. Nos opusimos, al igual que las demás delegaciones. Argentina se niega a establecer un status quo y tampoco propuso una reducción de esta tarifa”, dijo Julio César Vera Cáceres, titular de la Administración Nacional de Navegación y Puertos (ANNP) de Paraguay. También señaló que Bolivia, Brasil y Uruguay comparten esa opinión.
Vera Cáceres previó asimismo que no se cederá durante la reunión del Comité Intergubernamental prevista para el miércoles y anticipó entonces que un arbitraje podría ser el próximo paso.
La hidrovía de los ríos Paraguay y Paraná permite a las exportaciones paraguayas alcanzar el océano Atlántico y es esencial para el comercio exterior del país sudamericano. El cobro por parte de Argentina de 1,47 dólares por tonelada de carga sacude todo el negocio.
Fuente: MercoPress – Última Hora (de Asunción)