La edición global de The Economist que estará disponible el 30 de noviembre tiene en su portada al presidente Javier Milei. El mandatario argemntino captó la atención estupefacta de la prensa internacional. En el título de la tapa, el textual de Milei es contundente: “Mi desprecio por el Estado es infinito”.
Milei es descrito por el medio como un político audaz, cuya campaña estuvo marcada por su imagen con una motosierra y promesas de recorte del gasto público y eliminación de regulaciones.
Aunque sus propuestas son vistas como una de las más radicales del libre mercado desde la era de Margaret Thatcher, la revista también advierte sobre los riesgos inherentes a su enfoque, dado el historial de inestabilidad económica de la Argentina y la personalidad explosiva del presidente.
Uno de los puntos más destacados de la entrevista es la coherencia con la que Milei ha implementado sus políticas. A diferencia de Trump, que fue criticado por hacer promesas contradictorias, Milei mantuvo un enfoque constante.
The Economist señala que, si bien las reformas son difíciles y dolorosas, los votantes pueden estar dispuestos a aceptarlas si se les presentan con honestidad y coherencia, una lección que también podría servir a otros líderes políticos a nivel mundial.
El artículo, que también establece paralelismos con el populismo de Trump, subraya que el ascenso de Milei en la Argentina está atrayendo la atención global. Según la revista, su valentía para enfrentarse a las dificultades económicas y su estilo que lo convierten en un líder “poco probable”, podría representar una alternativa válida ante los problemas económicos que aquejan a muchas naciones.
El artículo finaliza con una reflexión sobre el futuro económico del país bajo el liderazgo de Milei: “Gobernar con prudencia económica reactivó el crecimiento”, dijo el Presidente, aunque The Economist advierte que este “milagro económico” está lejos de ser una solución definitiva.
Lo cierto es que la figura de Milei sigue ganando protagonismo en el panorama político global, en un contexto donde su relación con el trumpismo y sus políticas de mercado libre continúan siendo objeto de debate y observación.
Fuente: The Economist – TN
