Ibarra, en la goleada 3-0 que sufrió su Boca ante Patronato. Foto: Juanjo Garcia Ibarra
Por LEANDRO CONTENTO
La era Ibarra empezó mal y siguió peor. Antes del debut ante San Lorenzo se hizo cargo de una decisión polémica como fue dejar afuera del equipo al capitán Carlos Izquierdoz y sentar en el banco de suplentes a Exequiel Zeballos, uno de los jugadores más determinantes del equipo junto a Sebastián Villa. Esa derrota en cancha de San Lorenzo marcó el inicio de un ciclo tormentoso, que incluyó el polémico festejo entre Rojo e Izquierdoz a metros del banco de suplentes, las declaraciones de Darío Benedetto desconfiando de los motivos del DT para borrar a Cali y las lesiones de jugadores clave como el propio Pipa y Rojo, que anoche no salió a la cancha por una contractura en un gemelo.
Ibarra, por ahora, ganó los dos partidos en casa (Talleres y Estudiantes) y perdió los tres de visitante (San Lorenzo, Argentinos y Patronato). Pero salvo ante el Pincha, el equipo no apareció. Y algunas decisiones del DT también levantaron críticas fuertes entre los hinchas, como la inclusión de Carlos Zambrano como titular y el sistema 4-2-4 que, está a la vista, sigue sin funcionar. Ayer, Ibarra volvió a irse sin hablar (igual que vs. San Lorenzo y Argentinos) y entonces muchas preguntas quedaron sin responderse. ¿A qué juega Boca? ¿Por qué salió Villa, de lo mejorcito del PT? ¿Está conforme con lo que ve?
Según Bermúdez, Ibarra será el técnico de Boca hasta diciembre del 2022. Y luego Serna avisó que, si la cosa va bien, el Negro podría seguir en 2023. Los hinchas, en cambio, piden a gritos un cambio de timón. Nada borrará el recuerdo del Ibarra jugador. Sus títulos, sus golazos y sus proyecciones en ataque. Boca, él mismo lo dijo, es minuto a minuto. Y la cuente regresiva ya empezó a correr…
Fuente: Olé
