Las fuertes lluvias y la crecida de los ríos del noreste de China amenazaban el viernes a las ciudades ubicadas a lo largo del cauce, lo que provocó evacuaciones masivas, aunque el país parece haber esquivado los peores efectos de la temporada de tifones que azota otras partes del este de Asia.
La provincia de Hebei, que rodea la capital, Beijing, por tres de sus flancos, emitió varias alertas para varias de sus ciudades. La región de Heilongjiang, en el norte, desalojó localidades enteras en previsión de inundaciones que podrían ser letales.
Las operaciones de rescate siguen en marcha. Al menos 20 personas fallecieron en los suburbios de Beijing y otras 27 estaban desaparecidas tras las tormentas del fin de semana que desbordaron rápidamente los sistemas de drenaje.
Más de 1,2 millones de personas han sido evacuadas de las zonas inundadas en la provincia de Hebei, en el norte de China, donde las aguas han empezado a retroceder tras el cese de las lluvias torrenciales que asolaron la región en los últimos días, se informó el viernes (04-08-2023).
Debido al impacto conjunto del tifón Doksuri y corrientes de aire frío y cálido, las lluvias torrenciales se prolongaron durante casi 144 horas en Hebei entre las 08:00 hora local (00:00 GMT) del 27 de julio y la misma hora del 2 de agosto, con una precipitación media de 146,2 milímetros en toda la provincia, informó anoche el diario local Global Times.
La precipitación total de 27.500 millones de metros cúbicos fue equivalente al doble de la capacidad total de todos los embalses grandes y medianos de la provincia.
Water levels reached a staggering depth of nearly 6 meters in Zhuozhou, Hebei, China, following typhoon Doksuri, as indicated by the road signs
[read more: https://t.co/JziHM9H80o]pic.twitter.com/OdCF1PW85t
— Massimo (@Rainmaker1973) August 4, 2023
En toda la provincia, de una superficie similar a la de Uruguay y con más de 70 millones de habitantes, se utilizaron siete zonas de almacenamiento para desviar 1.800 millones de metros cúbicos de agua, lo que contribuyó a la desviación de las inundaciones y evitó el colapso de los embalses.
Según Li Na, subdirectora del Departamento de Recursos Hídricos de Hebei, citada por la cadena estatal CCTV, la precipitación media en la localidad de Zhuozhou ascendió a 398 milímetros hasta el miércoles por la noche durante las recientes tormentas.
«A pesar de la disminución de las lluvias, se necesitará tiempo para que los niveles de agua desciendan», indicó Li.
Massive flood due to heavy rainfall in Zhuozhou of Hebei province, China 🇨🇳
TELEGRAM JOIN 👉 https://t.co/9cTkji5aZq pic.twitter.com/aHHxz8YWuf
— Disaster News (@Top_Disaster) August 3, 2023
El Centro Meteorológico Nacional anunció que las lluvias se han trasladado al noreste del país desde el miércoles con la posibilidad de lluvias «extremadamente fuertes». Está previsto que los efectos todavía activos del tifón Doksuri causen intensas precipitaciones en el noreste, donde ya se hubo inundaciones.
El Doksuri, que recorrió China de sur a norte, dejó hasta ahora al menos 22 muertos y cientos de miles de evacuados, además de provocar lluvias en Pekín de un volumen no visto desde hace 140 años.
Un hombre camina sobre una calle fracturada a causa de inundaciones en Pekín. (03.08.2023)Imagen: JADE GAO/AFP
Las autoridades chinas advirtieron de un alto riesgo de inundaciones y tifones en agosto.
En 2021 y 2022, los veranos estuvieron marcados por unas precipitaciones de una intensidad inédita en décadas en el centro del país, con más de 300 muertos, y una persistente sequía en el centro y el sur.
Song Lianchun, meteorólogo del Centro Meteorológico Nacional, declaró entonces: «No podemos decir que un evento meteorológico extremo está directamente causado por el cambio climático, pero, a largo plazo, el calentamiento global causa un aumento de la intensidad y la frecuencia de dichos eventos».
Beijing suele tener veranos secos, pero este año encadenó una serie de jornadas con récord de calor que terminó de forma drástica durante el fin de semana con casi una semana de aguaceros y lloviznas prácticamente constantes. Algunas zonas se quedaron sin electricidad, el transporte público y las cases de verano se suspendieron y las autoridades pidieron a los residentes en la metrópolis de más de 20 millones de habitantes que se queden en casa.
Las ciudades de Tianjin y Zhuozhou también se vieron gravemente afectadas. Los bomberos, ayudados por grupos de rescate voluntarios, buscaron a personas atrapadas en edificios de apartamentos y túneles ferroviarios y salvaron a cientos de ellas.
Al tratarse de la capital, la ciudad que alberga la sede del gobernante Partido Comunista y tesoros culturales como la antigua Ciudad Prohibida, Beijing tiene un operativo especial de protección contra las inundaciones que incluye el desvío del aguas a regiones vecinas. Esta iniciativa generó críticas el viernes en redes sociales que apuntaron que las crecidas en zonas aledañas podrían haberse evitado si el agua de lluvia hubiese pasado por los canales y ríos de la ciudad.
Otras regiones, especialmente del sur, sufrieron inundaciones estivales inusualmente mortales mientras que otras zonas del país luchan contra la sequía, lo que aumenta la presión sobre el suministro de alimentos para los 1.400 millones de habitantes del país, que ya enfrentan la suspensión de los envíos de grano a consecuencia de la guerra rusa en Ucrania.
Fuente: AP – AFP – DW – Reuters