Decomiso de drogas en una carretera
Por Cindy Regidor
Costa Rica experimenta una ola de inseguridad sin precedentes. Los asesinatos han aumentado un 60% en la última década y los 656 homicidios del año pasado fueron la cifra más alta en su historia. Se proyecta que al cierre de 2023 podrían contabilizarse hasta 900. ¿Qué está pasando en el otrora país apacible?
La creciente violencia y los tiroteos, que dejan cada vez más víctimas colaterales en los barrios y en las calles, han obligado a la comunidad educativa a implementar un protocolo especial que ayude a los niños a reaccionar ante un incidente de este tipo en sus casas o en cualquier otro sitio.
En las escuelas se habla de tiroteos y se enseña a los niños a protegerse
Las autoridades despliegan mayores esfuerzos para combatir el narcotráfico, la causa del aumento de la inseguridad. El país ya no solo es parte de la ruta de la droga, sino también el escenario de pugnas de las mafias locales cada vez más sofisticadas.
La respuesta gubernamental ha sido instalar escáners en todas las fronteras para dificultar la entrada de la droga al territorio nacional y así bajar la criminalidad.
El ministro de Seguridad Mario Zamora señala que atacarán el problema, pero bajo Estado de derecho.
«Costa Rica descarta la mano dura o la mano suave, nosotros lo que aplicamos es el Estado de derecho, es decir, identificamos a una persona y la presentamos ante un juez con la evidencia suficiente de que ha cometido un delito. Esa es la ruta democrática y esa es la ruta que vamos a seguir», dijo a France 24.
Los operativos de los últimos tres meses han dejado a 70 sicarios detenidos. Mientras tanto, la ciudadanía espera a que llegue una solución duradera.
«Estamos ante un cáncer, y un cáncer agresivo, (así que debe aplicarse) la quimioterapia, cuantas veces sea necesaria, y debe usarse en democracia para que este fenómeno criminal pueda ser revertido. En la medida en que usemos la fuerza dentro del Estado derecho, creamos seguridad», ejemplificó Zamora.
Fuente: France24