19 marzo, 2024 01:41
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Chubut: La espectacular experiencia de un fotógrafo con una ballena y su cría

Andrés Bonetti es fotógrafo de naturaleza hace 30 años. Salió a bucear para conseguir una foto con ballenas. Sin esperarlo, un ballenato y su madre lo sorprendieron y logró estas fotos increíbles.

Andrés Bonetti hizo un libro sobre Península Valdés hace 20 años pero quiere superarlo. Volvió a salir a buscar imágenes diferentes. Fotos: Andrés Bonetti.

Bonetti explica que la ballena es muy grande, y eso hace que en profundidad sea difícil lograr una toma. Generalmente no tienen visibilidad porque hay muchas partículas. Siempre se bucea en julio o agosto, cuando hay menos y coincide con los días que está más fría el agua. Pero este año no se dio porque hubo mucho viento.

“Hasta que por fin, un día fuimos, estaba planchado el mar y decidimos volver al otro día. Estábamos en una lobería, haciendo inmersiones para adaptarme a la profundidad y de paso hacer algunas fotos de lobos y en eso que veo que de fondo aparece algo. Era una madre con cría y atrás otra. La cría se empieza a acercar y se mezcla con los lobos, en una escena espectacular. Logré visibilidad y al estar con lobos permite la comparación para dimensionar el tamaño. Fue un instante que duró la escena, pude sacarla toda por suerte, saqué la cola al final y se fueron”, detalla.

Fotos: Andrés Bonetti.

La experiencia de tener al ballenato a diez centímetros, que le dio una vuelta y se fue. El recuerdo de la madre que pasó de costado más tranquila. Cuando le preguntan qué sintió, no duda. “Es eso, cuando te estás poniendo el equipo, ves las ballenas, decís ¿Qué hago acá? Cuando te metés al agua es espectacular, aunque te da una cosa de respeto, porque es muy grande”, dice.

Y también lo escribe en sus redes sociales cuando comparte las fotos. Con la belleza que gobierna sus imágenes ordena las palabras y así narra la experiencia: “Todo esto se pasa cuando uno se sumerge y miras ese mundo tranquilo, lento, y con un descenso suave a la profundidad, y luego miras para arriba, el cielo de agua, un techo transparente y el sol que lo atraviesa débil pero con un color azul que se logra solo en la profundidad. Vuelvo a controlar mi equipo y me encuentro entre lobos marinos, amigables a veces demasiado, buscan el estanco, refriegan sus bigotes en mi mano, me miran y los miro”.

Fotos: Andrés Bonetti

“Luego entre ellos hay una sombra que se desdibuja donde la visibilidad es confusa, de a poco se acerca, se agranda y va tomando forma, un ballenato y al lado su madre y más atrás otra madre con su cría, pero solo veo la primera escena y disparo mi cámara y se acerca casi al roce, gira y su aleta pectoral agita el agua contra mi luneta, es precisa pero un poco asusta su precisión, se ve gigante y me siento demasiado pequeño y sigo disparando, esperando que lo que estoy viviendo pueda ser retratado en mi cámara. Ellas pasan y lentamente desaparecen en la distancia, los lobos son testigos también de ese momento de naturaleza pura en un océano de paz”, escribe el fotógrafo en el Facebook Andrés Bonetti.

Fotos: Andrés Bonetti
Buscar el animal

No cualquiera puede ir a buscar una foto así. Está prohibido acercarse a menos de 100 metros y para bucear con ballenas hay que hacer trámites y seguir protocolos. El fotógrafo tuvo que presentar un proyecto, justificar para que se utilizarían las fotos. Se estableció un veedor que fiscaliza, arriba de la embarcación, que no se acerquen a una ballena que no esté tranquila, y controla que estén los elementos de seguridad. Debió contratar un buzo de apoyo, que le cuide la espalda.

Se debe tener una embarcación, un patrón de embarcación, que debe ser guía ballenero. Andrés llevó además una asistencia técnica, que es su mujer. Que de arriba, cambiaba lentes, tarjeta, batería. Un equipo completo que durante cinco años fue dos o tres días, hasta que la búsqueda dio sus frutos.

“El problema se puede dar cuando un ballenato quiere jugar, o se pone un poco más violento, en el sentido de los movimientos. Te miden a la perfección. No es que te va a chocar, pero si no miden tanto, te van a rozar y es complicado. Porque un roce de esa cola, que pesa toneladas, es muy grande”, alerta.

Paciencia y soledad

Andrés Bonetti, egresó de la Escuela de Artes Lino Spilimbergo de Córdoba. En los últimos 30 años recorrió mas de un millón de km en la Patagonia, Islas Malvinas y Antártida para obtener el banco de imágenes más importante de la Patagonia Austral.

Fotos: Andrés Bonetti.

En el 2018 creó la editorial Extremosur junto a la fotógrafa Alejandra Brátin para editar su línea de libros . Lleva publicado 11 títulos. Los últimos son Patagonia viaje a lo natural que reúne las imágenes más impactantes de Península Valdés, Parque nacional los Glaciares, Ushuaia, Islas Malvinas y Antártida.

Patagonia al sur, salió hace un mes y Península Valdés, será el próximo. Andrés cuenta de qué se trata este arte a la que se dedica hace más de media vida.

“Lo fundamental para el fotógrafo de naturaleza es tener paciencia, que te guste la soledad, porque hay esperas largas y solitarias y saber qué buscás. Preparo la foto en mi cabeza, y después lo que viene, más con la naturaleza y la fauna, depende de ellos”, destaca.

Fotos: Andrés Bonetti.

El glaciar Perito Moreno, en el momento exacto en el que un pedazo de hielo se desprende. La orca con un lobo marino en la boca y otro que escapa. Una foca gigante sobre el hielo y un grupo de pingüinos que parecen una pintura. Paisajes de ensueño. En su catálogo, la Patagonia se muestra pura, infinita, inmensa.

“Lo más difícil es lo que más te gusta. La orca siempre fue una especie que me atrajo y decía voy cinco días y me quedaba un día mas y pasaba 20. La ballena me parece fantástica. Cada vez hay más y siempre me atraen”, dice.

Fotos: Andrés Bonetti.

La fauna, los paisajes y Puerto Madryn, marcan su trabajo. Elige este lugar, porque siente que está como en el medio de la Patagonia. Su mujer es fotógrafa documentalista. Se autogestionan, lo que venden, vuelve para producir, pero sienten que se puso difícil con la suba de precios de papeles, imprenta, combustibles hoteles. Aún así siguen apostando.

«La Patagonia tiene todo y siempre hay mucho para hacer. Hay fauna, pero también paisajes y generalmente no hay personas en mis fotos. Hay proyectos en cada lugar”, concluye y avanza.

Uno de sus últimos libros. Fotos: Andrés Bonetti.

 

Andrés Bonetti comparte su trabajo en las redes: Página: www.andresbonetti.com.ar.

Instagram: www.instagram.com/andres.bonetti/

Fuente: diario Río Negro

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