Además, se indicó que con el objetivo de arribar a un acuerdo con el organismo, un equipo encabezado por el jefe de Asesores, Leonardo Madcur, y el viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, viajará a Estados Unidos a principios de la semana entrante. No se habló aún de un posible viaje del ministro Sergio Massa.
Es la primera vez que la Argentina usa la moneda china para pagarle al FMI.
Ante la falta de dólares en el Banco Central, el Gobierno ya había indicado que usaría 1.700 millones de dólares en derechos especiales de giro (DEG, la moneda del FMI) y el resto serían yuanes que vienen del swap con China, parte de los US$ 10.000 millones que tiene de libre disponibilidad.
La Argentina busca pagar los vencimientos mientras por ahora se «avanza» con las negociaciones para recalibrar el programa , aunque todo viene con una gran demora.
Massa había dicho semanas atrás que su equipo técnico viajaría a Washington cuando todo estuviera casi listo.
El viaje de Madcur y Rubinstein parece ser un signo de la inminencia de un cierre. En Economía se ilusionan con que el Fondo adelante más de los US$ 4.000 millones que le corresponderían por la cuota de julio.
Quiere que le anticipen los desembolsos que debería recibir hasta fin de año, casi unos 10.000 millones para aliviar las reservas.
Según analistas, el FMI no quiere dar tal suma de dinero para que se esfume en mantener controlado al dólar en medio de la explosividad electoral.
Consideran posible que surja pronto un acuerdo «light» o transitorio, que acomode un poco las metas y adelante desembolsos para que la situación no explote, pero con la certeza de que gane quien gane el programa debería ser renegociado después de diciembre.
Julie Kozack, directora de Comunicaciones del FMI, emitió una declaración después de una reunión informal de rutina del Directorio Ejecutivo sobre Argentina.
«El personal del FMI y las autoridades argentinas continuarán avanzando en su trabajo conjunto en los próximos días, con el objetivo de llegar a un acuerdo sobre la quinta revisión del programa respaldado por el Fondo», señaló.
Dijo que «las discusiones técnicas continúan sobre un paquete de políticas para salvaguardar la estabilidad económica, en el contexto de una situación desafiante, en parte afectada por la sequía histórica».
Explicó que «las discusiones están enfocadas en fortalecer las políticas macroeconómicas para apoyar la acumulación de reservas y mejorar la sostenibilidad fiscal, protegiendo al mismo tiempo a los más vulnerables».
«Las autoridades argentinas continúan manteniéndose al día con sus obligaciones financieras con el Fondo», destacó.