El ciervo de los pantanos, el mayor cérvido de Sudamérica (Foto: La Ruta Natural)
Paseos, picnics, avistajes, aire libre, áreas de descanso: a solo 70 kilómetros de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el Parque Nacional Ciervo de los Pantanos se erige como un refugio natural ideal para una escapada de un día.
Un paraíso para las familias en la naturaleza
El parque ofrece dos senderos principales que permiten explorar la selva ribereña, los bosques de la barranca y los pastizales pampeanos. Se recomienda llevar binoculares para aumentar las posibilidades de avistar ciervos de los pantanos en su entorno natural.
Para una experiencia más enriquecedora, se sugiere visitar el vivero de especies nativas durante la semana, previo paso por el Centro de Informes e Interpretación. Además, cuenta con un área de picnic con mesas, cerca del centro, para disfrutar de un descanso tras las caminatas.
Siguiendo el camino público Islas Malvinas, se accede al embarcadero del Paraná de las Palmas. El trayecto ya es una aventura: ofrece oportunidades para observar aves. En el río, es posible deleitarse con las vistas o tomar una balsa que cruza al otro lado.
Desde Buenos Aires, hay que tomar la ruta nacional 9 (Panamericana) hasta Rómulo Otamendi. Luego, 2 km por la calle principal hasta la entrada del parque. También se puede llegar en ómnibus y ferrocarril (línea Mitre desde Villa Ballester hasta la estación Otamendi). Desde Campana hay servicio regular de colectivos.
No se permite acampar dentro del parque, pero en Campana y Zárate hay variedad de alojamientos, campings y opciones gastronómicas.
Fuente: TN