Un ataque ruso con misiles anoche contra el distrito de Pavlohrad, en la región ucraniana de Dnipropetrovsk, se ha saldado con 34 civiles heridos, entre ellos cinco niños, informó este lunes (01.05.2023) el jefe de la administración militar regional de Ucrania, Serhii Lysak. «La más joven tiene sólo 8 años», precisó en un mensaje en Telegram que recoge «Ukrainska Pravda». Dos mujeres, de 45 y 55 años, se encuentran en cuidados intensivos y los demás heridos están recibiendo tratamiento ambulatorio.
Informaciones previas hablaban de al menos 25 heridos. «El enemigo atacó con misiles. Siete de ellos fueron derribados por el Mando Aéreo del Este. Pero también hubo impactos», dijo el propio Lysak. Y precisó que resultó dañada una empresa industrial en Pavlohrad; se declaró un fuego que los equipos de rescate ya lograron extinguir. En la zona residencial, diecinueve edificios de apartamentos de varias plantas, 25 viviendas unifamiliares, seis centros de enseñanza secundaria y preescolar y cinco comercios resultaron gravemente dañados.
Dieciocho misiles de crucero fueron disparados en total desde la región de Murmansk y la región del Caspio, y 15 de ellos fueron interceptados, dijo el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Valerii Zaluzhnyi. El jefe de la administración de la ciudad de Kiev, Serhii Popko, dijo que todos los misiles disparados contra la ciudad fueron derribados, así como algunos drones.
El Ministerio de Energía de Ucrania informó de daños en la la red eléctrica en las regiones de Dnipropetrovsk y Jersón. «En la tarde del 30 de abril y en la noche del 1 de mayo el enemigo lanzó otro ataque masivo contra Ucrania. No se han registrado daños en las instalaciones de generación de energía. Sin embargo, hay daños significativos en las redes de distribución», señala en un comunicado en Telegram que recoge «Evropeiska Pravda».
El ataque sigue al lanzamiento el viernes de más de 20 misiles de crucero y dos drones explosivos en Ucrania, el primer ataque contra Kiev en casi dos meses. En ese ataque, misiles rusos alcanzaron un edificio de apartamentos en Uman, una ciudad a unos 215 kilómetros (135 millas) al sur de Kiev, matando a 21 personas, incluidos tres niños.
«Corrimos al pasillo, nos acostamos en el suelo. Y luego la onda de la explosión torció la puerta. Si nos hubiéramos quedado cinco segundos más, nos hubiéramos quedado atrapados aquí. No dormimos en la noche y en la mañana. Mi hijo necesitará ayuda psicológica, es horrible”, comentó un habitante de la ciudad.
Mykola Lukashuk, jefe del consejo de la región de Dnipropetrovsk, precisó que el ataque había dañado 19 bloques de apartamentos, 25 casas, tres escuelas, tres jardines de infancia y varias tiendas. Entre los 34 heridos había cinco niños, dijo el gobernador de la región.
La ciudad está ubicada en el sureste de Ucrania, detrás de las principales líneas de frente del este y del sur en la guerra, e incluye un centro ferroviario.
Otras partes de Ucrania parecían haber sobrevivido ilesas a la ola de bombardeos, después de que las sirenas de ataque aéreo sonaran durante horas durante la noche.
Ucrania reportó que derribó 15 de los 18 misiles de crucero entrantes y funcionarios en la capital, Kiev, informaron que no había informes de víctimas civiles o daños allí.
Los ataques también dañaron significativamente los puntos de distribución de electricidad en la región sur de Kherson y la región centro-oriental de Dnipropetrovsk, dejando a miles de personas sin electricidad, indicó el Ministerio de Energía, según el cual las reparaciones a la red estaban programadas para tomar varios días.
Los ataques se produjeron solo tres días después de que Rusia matara a 23 civiles en un edificio de apartamentos de gran altura en la ciudad de Uman con un misil, parte de su primera gran ráfaga de ataques aéreos en todo el país en casi dos meses.