La marcha había empezado pacíficamente hasta que los jubilados concentrados en el Palacio Legislativo quisieron comenzar a marchar por Avenida Rivadavia. En ese momento las fuerzas de seguridad empezaron a empujar a los manifestantes con sus escudos para evitar que ganaran la calle. Así, la Policía Federal, siguiendo órdenes de la ministro de Seguridad Patricia Bullrich, volvió a reprimir con gases lacrimógenos, balas de goma, palos y empujones a los jubilados que este miércoles movilizaron desde Congreso a Plaza de Mayo en rechazo al veto del presidente Javier Milei a la ley que aumentaba los haberes jubilatorios.
Esa situación generó una serie de incidentes que fueron escalando hasta que los efectivos que formaron parte de un descomunal operativo policial comenzaron a tirar gas pimienta en la cara de los jubilados, a golpear con sus palos y escudos y a tirar balas de goma.
«Este es un atropello a la gente. Es una vergüenza que estamos viviendo en esta Argentina grande y potente. Vengo a reclamar porque no me alcanza el sueldo de jubilada. ¿A usted le parece que nos pueden tratar de la forma que nos están tratando? Le pido al pueblo argentino que salga a la calle. Que no tenga miedo. Estoy acá sin miedo. No me interesa que me hayan echado gas lacrimógeno ni nada», expresó Carmen, jubilada de Boulogne.
«Voy a dar la vida si es preciso por todo lo que viene porque esto es una manipulación que están haciendo desde afuera y esta basura, que no tiene dignidad de nada. Milei ándate de la Argentina. El pueblo se va a cansar y va a salir. Le pido a todas las provincias que salgan a reclamar y hacerse oír. Estoy nerviosa porque he visto lo que han hecho. Me golpearon el brazo con los escudos», agregó la mujer.
«Estaba participando de la movilización pacíficamente y empezaron a reprimir. Son cobardes, golpean a los más viejitos. Buscan a quién golpear. Me buscó y me tiraron gas en la cara. Soy jubilado y no nos quieren dar un aumento de 17 lucas», agregó por su parte Francisco Bellomo.
«Estoy muy asustada. Me duele mucho la garganta y la nariz. No estaba haciendo nada. Estaba apoyada porque me dolían las piernas y estos hijos de puta sin más vinieron y me tiraron. No hacía nada», sumó Ester.
«Es injusto esto. ¿Por qué pasa esto? Yo vine a defender mi derecho y el de todos. Estábamos retrocediendo y nos empezaron a reprimir. A una señora la golpearon, es todo lo que llegué a ver porque me quemó la garganta, la nariz. Me salvó que tenía los anteojos puestos, si no me daba en los ojos», agregó.
Fuente: C5N