Rusia continuó con sus ataques generalizados en Ucrania tras la decisión de la Corte Penal Internacional de emitir una orden de detención contra su presidente, Vladímir Putin, y la comisionada rusa para los derechos de la infancia.
Ucrania fue atacada por 16 drones rusos el viernes en la noche, dijo la Fuerza Aérea ucraniana en la madrugada del sábado. En un mensaje en Telegram, explicó que 11 de los aviones no tripulados fueron derribados “en regiones del centro, el oeste y el este”. Entre las zonas atacadas estaban la capital, Kiev, y la provincia occidental de Leópolis.
El jefe de la administración de la ciudad de Kiev, Serhii Popko, indicó que las defensas antiaéreas ucranianas derribaron todos los drones que se dirigieron allí, mientras que el gobernador de Leópolis, Maksym Kozytskyi, apuntó el sábado que se derribaron tres de seis, y que los otros alcanzaron un distrito fronterizo con Polonia.
En su parte diario, el ejército ucraniano apuntó el sábado por la mañana que, en las últimas 24 horas, las fuerzas rusas realizaron 34 ataques aéreos, uno con misiles y 57 rondas de fuego antiaéreo. El mensaje, publicado en Facebook, dijo que los escombros causaron daños en siete viviendas y en un jardín de infantes en la provincia meridional de Jersón.
Según el comunicado ucraniano, Rusia sigue concentrando sus esfuerzos en sus operaciones ofensivas en el este, el corazón industrial de Ucrania, y centraba sus ataques en Lyman, Bájmut, Avdiivka, Marinka y Shakhtarsk, en la provincia de Donetsk. El gobernador de la región, Pavlo Kyrylenko, reportó la muerte de una personas y apuntó que otras tres resultaron heridas en bombardeos sobre 11 ciudades y pueblos el viernes.
Más al oeste, los proyectiles rusos alcanzaron el viernes en la noche una zona residencial de la ciudad de Zaporiyia, la capital de la región homónima ocupada parcialmente por las tropas del Kremlin. No se reportaron víctimas, pero varias viviendas y un establecimiento de restauración registraron daños, señaló Anatoliy Kurtev, del gobierno de la ciudad.
Es la primera vez que el tribunal mundial emite una orden contra un dirigente de uno de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Moscú rechazó de inmediato la medida, mientras que Ucrania la catalogó como un gran avance.
Sin embargo, sus implicaciones prácticas podrían ser limitadas dado que las posibilidades de que Putin enfrente un juicio en la CPI son extremadamente improbables. El Kremlin no reconoce la jurisdicción del tribunal ni extradita a sus ciudadanos.
Es probable que la norma sea aprobada y entre en vigor en enero de 2024.
Fuente: AP