Imagínate esto: estás acurrucado en una acogedora cabaña con una taza de té caliente en la mano. El rítmico traqueteo del tren te arrulla hasta un estado de paz y, mientras miras por la ventana, se desarrolla ante ti una escena impresionante. Majestuosos picos perforan el cielo, adornados con valles de color verde esmeralda, y lagos de aguas cristalinas brillan a la luz del sol, reflejando antiguos castillos encaramados sobre afloramientos rocosos. Esto no es un sueño, sino una realidad que le espera a bordo de algunos de los viajes en tren más pintorescos de Escocia.
Olvídate por una vez del estrés de circular por carreteras sinuosas en tu ciudad. Una aventura en tren escocés ofrece una manera encantadora y relajada de experimentar la belleza siempre cambiante del país. Escocia cuenta con una red de rutas ferroviarias espectaculares que se adaptan a todos los estilos y deseos de viaje. Ya sea que anheles el romance de un tren de vapor que atraviesa las Tierras Altas o la eficiencia de una línea moderna que conecta gemas costeras, hay una aventura en tren perfecta esperándolo. Estas rutas panorámicas ofrecen vistas impresionantes de la belleza natural de Escocia, lo que la convierte en una experiencia de viaje inolvidable. Aquí hay siete viajes panorámicos en tren en Escocia que debes realizar una vez.
1. Línea West Highland
La West Highland Line ofrece un viaje cautivador por el corazón de las Tierras Altas de Escocia. Este ferrocarril, que sale de Glasgow, se extiende a lo largo de 290 km y llega a dos destinos costeros distintos: Oban y Mallaig. Ambas ciudades cuentan con puertos pintorescos y sirven como puertas de entrada para una mayor exploración de las islas escocesas. Cuando el tren sale de Glasgow, atraviesa pueblos encantadores antes de llegar a Crianlarich, un punto de cruce donde se bifurca la ruta. Los viajeros que busquen un viaje junto al sereno lago Awe pueden elegir el ramal que conduce a Oban. Alternativamente, aquellos que buscan una experiencia costera pueden continuar por la línea principal, aventurándose a través de los bosques de las Tierras Altas y llegando a Fort William. Esta ciudad, famosa por su espectacular paisaje, sirve como última parada del viaje principal. Sin embargo, para muchos viajeros, la parte más pintoresca se encuentra más allá de Fort William. El siguiente tramo hasta la animada ciudad portuaria de Mallaig ofrece impresionantes vistas de las colinas circundantes. Mientras viajan en este tramo, los pasajeros pueden vislumbrar monumentos históricos como las ruinas del antiguo castillo de Inverlochy y el viaducto de Glenfinnan. Otra vista notable es la Curva de Herradura, un famoso viaducto circular ubicado entre Tyndrum y el Puente de Orchy.
Para una visualización óptima, se recomienda a los pasajeros que elijan el lado izquierdo del tren en los viajes en dirección norte y el lado derecho cuando viajen en dirección sur.
2. Tren de vapor Jacobita
Esta ruta, un ramal de la West Highland Line, es famosa por su majestuoso viaducto Glen Glenfinnan, que aparece en las películas de Harry Potter como el puente que atravesaba el Expreso de Hogwarts. Sin lugar a dudas, la forma más cautivadora de vivir esta ruta es embarcarse en un viaje a bordo de un clásico tren de vapor, similar a la experiencia del propio Harry Potter. El icónico Tren de Vapor Jacobita, también conocido popularmente como el tren de Harry Potter, recorre a la perfección los impresionantes paisajes de las Tierras Altas.
El tren se detiene ocasionalmente en el viaducto de 21 arcos, lo que permite a los pasajeros capturar el impresionante panorama. La vista se desarrolla para revelar montañas cubiertas de musgo, que culminan en las brillantes aguas del lago Shiel, que se puede ver a lo lejos.
3. Línea del extremo norte
Para vivir una experiencia verdaderamente inmersiva en la escarpada costa de Escocia y las remotas tierras de cultivo, la línea del Extremo Norte te resultará atractiva. Este ferrocarril de vía única, el más rural de Gran Bretaña, se extiende desde Inverness y se adentra en lo más profundo de la naturaleza, hasta llegar a los confines más septentrionales de las Highlands. El viaje de cuatro horas despliega un cautivador tapiz de paisajes, desde encantadores pueblos enclavados en medio de verdes pantanos hasta extensiones increíblemente salvajes.
El viaje culmina en el majestuoso Castillo de Dunrobin, un final apropiado para esta exploración inolvidable.
4. El ferrocarril fronterizo
Esta ruta panorámica serpentea a través de antiguos pueblos mineros, vastas tierras de cultivo abiertas y valles exuberantes, lo que ofrece una visión del rico patrimonio de la región. Saliendo de la estación Waverley de Edimburgo, su viaje comienza con una vista de las espectaculares laderas rocosas y acantilados de Salisbury Crags en Holyrood Park. Pon atención a Arthur’s Seat, una famosa colina cubierta de hierba (los restos de un antiguo volcán) que se eleva majestuosamente entre los riscos. Mientras viajas por Midlothian, considera programar tu viaje para presenciar las impresionantes puestas de sol que pintan el cielo entre Gorebridge y Stow. El viaje continúa hacia el corazón de la frontera escocesa, donde colinas onduladas, lagos serenos, tierras de cultivo fértiles y antiguos mojones (montones de piedras artificiales) pintan un cuadro de belleza eterna. Tweedbank, tu destino final, sirve como puerta de entrada a Abbotsford House, la gran residencia de Sir Walter Scott, y la histórica ciudad comercial de Melrose, con las famosas ruinas de la Abadía de Melrose, a las que se puede acceder en un corto trayecto en taxi o autobús desde la estación.
A pesar de ser el nuevo ferrocarril nacional más largo construido en más de un siglo, el Borders Railway ofrece un viaje rápido y cómodo, conectando Edimburgo y Tweedbank en sólo una hora.
5. El escocés real
El Escocés Real, inaugurado en 1985 por Belmond, ofrece una lujosa experiencia con todo incluido a través de las impresionantes Tierras Altas de Escocia. Este elegante tren color burdeos de nueve vagones evoca la elegancia de una casa de campo eduardiana con sus vagones Pullman renovados de la década de 1960 que cuentan con una decoración lujosa y comodidades modernas. El viaje comienza en la estación Waverley de Edimburgo, donde un gaitero con atuendo tradicional acompaña a los huéspedes desde la sala VIP de primera clase hasta el andén, estableciendo el tono para una experiencia verdaderamente inmersiva. Luego, los pasajeros pueden relajarse en la sala de observación del vagón, que cuenta con lujosos sillones, mesas de café y un bar que ofrece una amplia selección de whiskies escoceses, mientras se maravillan con el paisaje en constante cambio. La buena mesa es un elemento central del Escocés Real. Las comidas se preparan por expertos a bordo y se sirven en vagones comedor con paredes de caoba, y ofrecen productos escoceses frescos, carnes y pescado de temporada junto con una cuidada selección de vinos, licores y whiskies de pura malta. Para mayor comodidad, las cabañas privadas con paneles de madera cuentan con camas adornadas con suaves lanas y tartán escoceses, además de baño privado con ducha, inodoro, escritorio y armario. Además, los huéspedes pueden disfrutar de una selección de artículos de tocador, albornoces y zapatillas para una experiencia verdaderamente placentera.
El tren también cuenta con dos cabinas de spa exclusivas para mayor placer. Con una variedad de excursiones y alojamiento, el Escocés Real ofrece una exploración completa e inolvidable de las joyas ocultas de Escocia durante un período de dos a siete días.
6. Ferrocarril Strathspey
Las montañas Cairngorm, a menudo cubiertas de nieve, tienen un encanto místico. Estos picos son famosos por sus depósitos de cuarzo de Cairngorm y proporcionan un terreno desafiante para escaladores, excursionistas y esquiadores. Para disfrutar de una vista realmente impresionante, considera realizar un viaje en el ferrocarril de vapor Strathspey. Los pasajeros pueden viajar cómodamente y disfrutar de los majestuosos picos desde el lujoso vagón. La ruta de una hora y media conecta el popular destino de deportes de nieve de Aviemore con Broomhill. A lo largo del camino, el recorrido panorámico sigue el río Spey a lo largo del borde occidental del Parque Nacional Cairngorms. Una parada especial es Boat of Garten, también conocida como «Osprey Village» debido a su reserva RSPB.
Esta excursión de un día ofrece una experiencia única, que incluye la opción de disfrutar del té de la tarde o del almuerzo del domingo a bordo.
7. Línea Kyle
La línea Kyle, que sale de Inverness, le lleva en un viaje pintoresco a través de las Tierras Altas de Escocia. El histórico ferrocarril pasa por pueblos encantadores como Achnasheen y Plockton, antes de llegar a Kyle of Lochalsh, una hermosa puerta de entrada a la isla de Skye. Durante el viaje de dos horas y media, los pasajeros pueden disfrutar de una vista impresionante de playas idílicas, lagos tranquilos y laderas vírgenes de las Tierras Altas ricas en diversas aves, incluidas águilas y garzas. Para aquellos interesados en la historia de la región, el Museo Kyle Line ofrece información sobre la vida en las Tierras Altas de Escocia hace un siglo y el impacto inicial del ferrocarril.
Además, los viajeros que buscan una experiencia nostálgica pueden incluso tener la oportunidad de ver trenes de vapor históricos en funcionamiento en la línea, que recuerdan la época dorada de los viajes en tren.
Fuente: www.todo-mail.com
