21 noviembre, 2024 07:01
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«Que estalle»

Por FACUNDO PIAI

Hacer explotar la economía parece ser el rumbo elegido por el presidente Javier Milei tras la presentación de su primer DNU, tal cual lo había anticipado en una entrevista televisiva: “Sí, que estalle la economía y se lleve puesta a la casta política”. En solo dos semanas, el nuevo gobierno devaluó más del 100%, subió los combustibles cerca de un 70% y busca implementar un ajuste histórico.

Es cierto que la propuesta de conformar un gobierno puro y nuevo en oposición a “la casta”, tal como el libertario hizo gala durante la campaña, se devalúa conforme incorporaron nombres vinculados a las últimas administraciones. La presencia de Patricia Bullrich, Guillermo Francos, Luis Caputo, entre otros, o la incorporación de Federico Sturzenegger (tan determinante como poco clara), así lo indican. Pero en donde parece marchar con inclaudicable tesón es en otro deseo que hizo antes del ballotage. “Sí, que estalle”, había reafirmado ante la mirada atónita del entrevistador en un programa de TV.

Parece ser el rumbo elegido cuando observamos los frenéticos movimientos del gobierno. En solo dos semanas el nuevo gobierno devaluó más del 100%, subió los combustibles cerca de un 70% y busca implementar un ajuste histórico. El equipo Económico apuesta a una baja del gasto equivalente a 5 puntos del producto, que por la magnitud es imposible que ocurra sin podar jubilaciones y subsidios (la parte del león del gasto estatal).

Además, en un contexto de precios al alza, con alimentos básicos trepando al 100% en menos de un mes, la mega devaluación quedará corta en poco tiempo. Extrañamente, es el mismo líder del gobierno quien azuza una hiperinflación al señalar que recibió una “inflación plantada de 15 mil por ciento”. Una cifra objetada por economistas de diferentes corrientes, incluso hasta por liberales. En este contexto, sin un plan de estabilización y redoblando la apuesta, el gobierno liberal anunció la “total desregulación de la economía”.

Durante la campaña, Milei expresó su deseo de «hacer estallar la economía» Ilustración: Daniel «Pito» Campos.

Esas raras desregulaciones nuevas

El decretazo modifica más de 300 leyes corriendo al Estado en su rol de celador de los contratos y de algunas regulaciones elementales. Por ejemplo, el Artículo 766 del texto habilita la realización de comparas con monedas que no son de curso legal, entiéndase dólar o bitcoin. ¿El primer paso hacia la dolarización? La canciller Diana Mondino, que en ocasiones oficia como vocera económica del gobierno, aclaró este punto y especificó que los contratos podrán pactarse a piacere, incluso, utilizando “kilos de novillo o litros de leche” como medio de pago.

Pero más allá de las extravagancias del articulado del texto legal destaco dos que tendrán impacto inmediato en el nivel de actividad. En primer lugar, el decretazo sumado a la inestabilidad económica y falta de voluntad significan la finalización de los programas de financiamiento de compras con tasa fija del tipo Ahora 12. Un programa clave para la actividad comercial que en los últimos años explicaba un promedio superior a los 50 millones de operaciones. Se trata de un aliciente para el consumo de ropa y bienes durables que ya no apalancará más.

Además, en una economía que marcha hacia una depresión, en donde la morosidad irá in crescendo, el decreto elimina el tope al interés que las compañías aplican cuando hay demora en el pago del total del resumen de la tarjeta de crédito. Además, también se desregula el costo de la comisión que le cobran las tarjetas a los comercios que era de 3% para crédito y la mitad para débito. Lo cual redundaría en aumento de costos para la actividad comercial que terminarán trasladando al precio final.


Las nuevas medidas significan la finalización de los programas de financiamiento de compras con tasa fija del tipo Ahora 12.  Foto: NA

La otra medida que mantiene en vilo al sector productivo tiene que ver con la desregulación del comercio exterior y una apertura indiscriminada de las importaciones. En el sector comentan que aún están estudiando los alcances de la desregulación en lo que tiene que ver con el arribo de mercancías a los puertos del país, pero hasta para las industrias más robustas de Córdoba aún no están dadas las condiciones para competir con el mundo.

Más presión impositiva para la industria, ¿y también apertura importadora?

Las subas de las retenciones anunciadas por Caputo la semana pasada y las correcciones realizadas posteriormente son una postal de la falta de políticas productivas de los libertarios. Esta preocupación también invade al complejo automotriz que aguarda obtener mayores definiciones sobre el régimen de estímulo que lo rige. Puesto que las automotrices tienen un esquema de estímulo en donde las exportaciones incrementales no tributan derecho de exportación. En tanto los trabajadores del sector ya comienzan a percibir un deterioro en sus ingresos por la reinstalación del Impuesto a las Ganancias.  

En septiembre, cuando se subió el tope que determina los salarios que tributan Ganancia de los que no, más de 600 mil trabajadores dejaban de tributar. En Córdoba eran unos 30 mil los que quedaban fuera del tributo. Con las subas anunciadas por el ganador del ballotage volverían a tributar. En las terminales automotrices, más del 80% de los trabajadores había dejado atrás esa presión impositiva en septiembre y temen por su reimplementación. También por los puestos de trabajo.

Sin el régimen especial, el tejido autopartista se achica

Leonardo Almada, vocero de Smata Córdoba, explicó a La Nueva Mañana que prácticamente “nadie estaba pagando ganancias después de la actualización que hizo Massa”. Para Almada, la medida no tuvo “la repercusión que debería haber tenido” porque fue en el marco de la campaña electoral. Pero ahora se hará, la ausencia de ese dinero fresco se hará notar. Además, la recesión económica hace que en los pasillos de las fábricas teman a una modificación del esquema bimestral paritario de los mecánicos, con el cual le vienen ganando a las subas de precios.

Leonardo Almada, vocero de Smata Córdoba. Foto: Vida Sindical.
 

Si bien el decretazo menciona la derogación de diferentes regímenes de promoción industrial, no especifica qué hará con la ley de autopartes o el régimen de promoción aduanero que establece exenciones conforme se realicen inversiones productivas. Sin embargo, de derogarse estos estímulos gran parte de la red de proveedores autopartistas no tienen posibilidad de competir frente a piezas producidas por industrias más competitivas, con mayor tecnología, como la alemana.

Al momento, los anuncios económicos del gobierno libertario apuntan al mercado, pero no a la producción. Por un lado, aumentan la presión impositiva sobre manufacturas de origen agropecuario y no sobre las materias primas sin agregado de valor. Mientras que, por otro, promulgan un mega decreto acusado por constitucionalistas de tener inconsistencias técnicas, con lo cual genera lo contrario de seguridad jurídica.

Mientras el equipo económico busca dar la gran revolución libertaria descuida que, aún con las reservas alicaídas, deberá hacer frente a vencimientos por casi 5 mil millones de dólares durante el primer cuatrimestre.

 

Fuente: La Nueva Mañana – Córdoba

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