El presidente Javier Milei volvió a revolucionar las redes sociales tras publicar un mensaje en hebreo que puede leerse como un anticipo de lo que será su discurso en la Asamblea Legislativa de las 21.
La cita referencia a los 10 mandamientos, específicamente al pasaje bíblico en el que Dios le hace entrega a Moisés de unas segundas tablas originales luego de este rompiera las primeras tras descender al monte de Sinaí y ver al pueblo adorar al becerro de oro. El becerro de oro era una imagen de culto en Israel, símbolo de un Dios que se pudiera ver.
Desde su cuenta de X, exTwitter, el mandatario publicó una imagen del Éxodo 34:1-25 que reza: “Dios le dijo a Moisés: Te voy a dar las segundas tablas en las que como en las primeras escribí los mandamientos que estaban ahí y que vos rompiste”.
No es la primera alusión al Antiguo Testamento que publica el mandatario. En el marco de su visita a Israel y tras la caída de la Ley Ómnibus, supo publicar un fragmento que referencia el castigo de Moisés a quienes lo desafiaron.
En Gobierno adelantaron que el pasaje Éxodo 32.15-19 estará presente en el mensaje que protagonizará el mandatario en la apertura de sesiones ordinarias. Este traduce sus intenciones de insistir en medidas económicas que fueran rechazadas al igual que lo hizo Moisés al reescribir Las Tablas.
La crítica de Juan Grabois
El dirigente del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), Juan Grabois, se hizo eco de los dichos del mandatario por el mismo canal.
“Profético. Las primeras tablas fueron destruidas por la adoración al falso dios de oro, el famoso becerro, creando anomia y caos en el Pueblo de Dios”, planteó Grabois.
En la misma línea, aclaró: “Así sucede en la Historia cada vez que la idolatría del dios dinero se impone destruyendo la solidaridad interhumana y la identidad de los pueblos, porque sin la solidaridad que surge del amor al prójimo y sin la identidad que surge de vernos como parte de un destino común surge el caos, la destrucción y la anomia”.
Ya no cabe ninguna duda: la política argentina es un sainete de Alberto Vacarezza.