El servicio de Neonatología del hospital Castro Rendón incorporó una incubadora híbrida que permite realizar procedimientos médicos mucho menos invasivos.
Este mes, a través de los ministerios de Salud de provincia y Nación, el Castro Rendón incorporó una incubadora híbrida y un electroencefalograma de amplitud.
Los nombres son bastante comunes para los externos al mundo de la medicina, pero la función que cumplen y las ventajas que aporta la tecnología de punta es algo que requiere un poco más de explicación para los “mortales comunes”.
Sobre esto hay una razón que es fundamental. El profesional aseguró que los bebés prematuros sufren mucho estrés cuando son movilizados de un lugar a otro para realizar algún procedimiento médico. Antes de contar con el nuevo equipamiento, los médicos pediatras sacaban al paciente de la incubadora en la que se encontraba, lo colocaban en una cuna radiante para realizarle allí la cirugía y luego se lo volvía a la incubadora.
“El nuevo equipamiento tiene también la ventaja de que el colchón es térmico. Cuando se abre la incubadora nosotros le podemos calentar el colchón y evitar que el paciente pierda temperatura. También tiene una balanza incorporada, un sensor de decibeles, un sensor de luminosidad. Eso nos dice constantemente si en el ambiente hay niveles de sonido o de luz que puedan ser perjudiciales para el neurodesarrollo del bebé. Por esto es una tecnología muy avanzada y estamos muy contentos de tenerla”, agregó el cirujano neonatólogo.
El electroencefalograma de amplitud permite el monitoreo constante de la función cerebral y analiza e informa sobre cambios y tendencias en las actividad eléctrica del cerebro.
Hay equipo
El servicio de Neonatología del hospital Castro Rendón cuenta con un plantel integrado por 17 médicas y médicos neonatólogos y 55 enfermeros y enfermeras. El servicio de residencia tiene en la actualidad, dos residentes, uno en primer año y otro en tercero.
“Está preparada para atender toda la complejidad neonatal con la tecnología adecuada, incluyendo tratamiento para cardiopatías congénitas quirúrgicas y otras malformaciones congénitas, prematuros extremos y encefalopatías hipóxicas”, agregó el neonatólogo.
Desde el ministerio de Salud de la provincia, informaron a través de un comunicado, que en Neuquén existe una política sostenida de regionalización de la atención perinatal, con el objetivo de brindar la “máxima calidad de atención posible a todos los binomios madre-hijo.
“El fortalecimiento de la red, el traslado neonatal según necesidad de complejidad y la educación continua nos permitieron tener hoy indicadores de calidad de atención y mejorar día a día la accesibilidad y la cobertura de nuestra población. Neuquén tiene hoy una de las tasas de mortalidad más bajas del país”, sostuvieron.