Por Nazarena Lomagno
El primer caso son las tarifas. Según Julián Rojo, integrante del Instituto Interdisciplinario de Economía Política de Buenos Aires (IIEP), el 70% de la demanda residencial, compuesta por el 30% de ingresos bajos y 40% de ingresos medios, solo paga entre el 15% y 19% del costo de generación eléctrica respectivamente. En gas la proporción es similar. “Eso implica que solo por el concepto energía para eliminar subsidios se debería multiplicar el precio por 6,5 a los hogares de ingresos bajos y por 5,5 para los hogares de ingresos medios”, advierte el especialista.
El sector Salud también garantiza mayores aumentos. Si Milei eliminara la autorización a subir las cuotas, impuesta por el Estado y ajustada a la suba del Índice de Costo de Salud, las prepagas actualizarían sus facturas hasta en un 40%. El sector alega atrasos por mantener insumos dolarizados y tratamientos costosos. Massa había congelado el precio de las prepagas por noventa días, pero el pacto no fue cumplido plenamente.
El mismo destino podría tener el servicio de comunicación, ya que la justicia Contencioso Administrativa Federal declaró nulo el DNU que había considerado a las telecomunicaciones como servicio público esencial, a través de un planteo de la empresa Telecom Argentina. Por último, la Asociación de Instituciones Privadas de Buenos Aires (Aiepba) informó en octubre que, entre diciembre de 2021 y octubre de 2023 la inflación fue del 311% mientras que los aranceles subieron 268%.
Fuente: Ambito