Sarmiento es una localidad que guarda en su historia un gran legado en muchos aspectos. Y de uno de ellos, la producción de manzanas, surgió un proyecto productivo que se presentó en estas horas en Comodoro Rivadavia y la región: la sidra más austral del mundo. Se trata de Huella Austral, la marca con la que ve la luz desde hace apenas días un producto innovador, con la fuerza de lo artesanal junto con la mejor materia prima y la búsqueda de la excelencia que esa bebida demanda.
Así, la zona está viendo renacer su potencial gracias a un emprendimiento familiar que busca darle un nuevo valor a este cultivo.
Sergio Larregu, responsable de esta iniciativa, compartió su visión sobre el proyecto que combina tradición y modernidad en el corazón de la Patagonia.
Larregu, oriundo de Sarmiento, decidió armar una chacra en su lugar natal, motivado por un deseo de regresar a sus raíces y contribuir al desarrollo de su comunidad.
«La decisión fue armar una chacra en Sarmiento, de donde somos nacidos y criados», expresó el responsable del proyecto. A pesar de que las razones comerciales lo llevaron a Comodoro Rivadavia y Rada Tilly, su enfoque se ha centrado en revalorizar su tierra natal.
En ese contexto Larregu y su familia decidieron plantar 2000 manzanos con la esperanza de revivir la tradición de producción de manzana que caracterizaba a la región en los años 60.
«El valle de Sarmiento fue un gran productor de manzanas de muy buena calidad y abasteció a Comodoro», recordó.
El proyecto no solo busca recuperar un legado agrícola, sino también diversificar la producción mediante la elaboración de espumante de manzana.
«Hicimos pruebas con manzanas del valle de Río Negro y los resultados fueron alentadores», explicó Larregu.
Este espumante se elabora utilizando el mismo método que el champagne, a través de un proceso de fermentación que promete un producto de calidad superior.
El enfoque artesanal es clave en esta producción, ya que el objetivo es mantener una escala menor y familiar.
«La idea es que sea super familiar, con el acompañamiento de mis hijos en tecnología, redes, el diseño de la etiqueta y el nombre», comentó.
Para este año, se prevé una producción inicial de 1500 botellas, con la intención de alcanzar las 4500 en el futuro.
Larregu también describió lo que empezó a suceder desde este fin de semana: planea ofrecer diferentes variedades de su espumante: una seca, una dulce y una “de hielo”, esta última inspirada en un licor de manzana de España.
«Se congela el mosto, se extrae un concentrado con alto nivel de azúcar y se fermenta en un solo proceso», explicó.
El objetivo del emprendimiento va más allá de la producción, ya que se busca dar a conocer Sarmiento y establecer puntos de venta selectivos en la localidad y en restaurantes de la región.
Con el lanzamiento de su producto en la temporada alta de consumo, Larregu espera que el espumante de manzana se convierta en un referente local, mostrando al mundo el potencial de su querida Sarmiento.
Su visión se alinea con la necesidad de revivir y potenciar la agricultura en la región, creando un legado familiar que trascienda generaciones.
Fuente: ADNSur