Eduardo Belliboni, complicado: irá a juicio por defraudación al Estado. (Foto: Leandro Heredia / TN)
El juez federal Sebastián Casanello considera que hay pruebas suficientes para probar que Eduardo Belliboni desvió millones de pesos del Potenciar Trabajo a empresas fantasmas a través de facturas truchas.
La Justicia procesó este lunes al líder del Polo Obrero Eduardo Belliboni por el delito de «administración fraudulenta en perjuicio del Estado Nacional» al haber recabado lo que consideran pruebas suficientes para demostrar que el líder piquetero desvió parte de los 360 millones de pesos que recibieron la asociación civil Polo Obrero y la cooperativa El Resplandor Limitado hacia una red de empresas que se habrían usado para justificar gastos inexistentes con facturas truchas y ocultar así el destino final del dinero. Además el juez federal Sebastián Casanello le trabó un embargo de $390 millones.
De acuerdo con los expedientes que presentó en la causa el gobierno nacional, el Polo Obrero recibió entre 2020 y 2023 unos 360 millones de pesos (equivalentes a 1.650.000 dólares, según los cálculos de los investigadores, que consideraron el valor del dólar blue a la fecha de cada factura) y solo rindió el 30% de esos fondos. Pero además, parte de lo que sí rindió lo justificó con facturas que para la Justicia está claro que son falsas.
El Juez sostiene que para lograr este objetivo, el Polo Obrero utilizó una serie de empresas “truchas” para justificar la utilización de la plata que le daba Desarrollo Social en el marco del programa Potenciar Trabajo. Estas firmas son la imprenta Rumbos, Coxtex, Ricoprint y Carlos Osvaldo Monfrini, proveedor de handies.
“Se asentó falsamente la compra de productos para justificar los desembolsos realizados, y también los cheques que fueron posteriormente entregados a empresas distintas de las formalmente consignadas en las rendiciones de gastos, para concretar el desvío postulado”, afirmó el magistrado. La Justicia probó que alrededor de $40 millones fueron a este grupo de firmas.
En algunos casos estas compañías hacían facturas truchas para que el PO luego las presente ante el exministerio de Desarrollo Social para justificar la plata del Potenciar Trabajo y en otros, las empresas después de cobrar el dinero que les enviaba la organización de Belliboni le endosaban cheques a la imprenta Rumbos, que tiene domicilio fiscal en la sede del Partido Obrero. La Justicia ya probó que esta firma hizo aportes electores al Partido Obrero por $18 millones y hasta contrató a una empresa de publicidad para que trabaje en la campaña del espacio.
Por las facturas truchas, además, de Belliboni, fueron procesados Mariano Alejandro Centanni (tesorero del Polo Obrero) y Elizabeth del Carmen Palma, que si bien no participó de la firma de los convenios, suscribió las facturas y los recibos vinculados a las firmas Rumbos y Miniso Trade.
En la lista de procesados por administración fraudulenta se encuentran Jeremías Cantero (número 2 del Polo Obrero); María Isabel Dotti; Elizabeth del Carmen Palma; Dina Patricia Iramain; Brisa Noelia Paucara Choque; Elizabeth Galindo Mamani y Roberto Adrián Albornoz, dueño de la imprenta Rumbos.
La Justicia también proceso a dirigentes del Polo Obrero por extorsionar a beneficiarios del Potenciar Trabajo
Además, la Justicia recolectó pruebas que indicarían que la plata que los dirigentes del Polo Obrero le sacaban a los beneficiarios del Potenciar Trabajo no era solo para sostener la estructura del comedor al que pertenecían, sino que una parte se destinaba al Partido Obrero. Se trata de las famosas cápitas, que en algunos casos rondaban los $2000, pero en otros llegaban hasta los $5000 mensuales.
En el expediente los investigadores recolectaron prueba para verificar que las cápitas también se canalizaban a través de la imprenta Rumbos.
En paralelo, el fiscal Gerardo Pollicita trabaja en una nueva línea de investigación que podría involucrar a exfuncionarios del ministerio de Desarrollo Social. La Justicia quiere saber si los funcionarios que integraban la Secretaría de Economía Social que en los años de Alberto Fernández estuvo liderada por Emilio Pérsico “participaron” de la maniobra de desvío de dinero al no haber controlado las facturas apócrifas presentadas por el Polo Obrero.
Fuente: TN – Propias