«La Chancha y los Veinte»: Argentina Año Verde

«Argentina Año Verde» era un recordado sketch de los años ’60 y ’70 en el cual el humorista Aldo Cammarota, llamaba así a un país en el que todo era eficiente y perfecto. Han pasado seis décadas y todo sigue igual o peor, al punto que esa utopía continúa vigente.

Si hablamos de gastronomía, hoy todo está tan distorsionado que ya no nos asombra que un bife cueste 100 dólares y una milanesa 50 verdes, o que una familia de clase media ya no pueda salir a comer como ocurría hace algunos años atrás.

Tan complicado como que los dueños de restaurantes deben hacer malabares para sobrevivir. Hoy, como nunca, hasta los más tauras están espantados por la caída en la cantidad de comensales.

Sin embargo, hay un restaurante en Devoto, en zona lindante con Villa Urquiza y Villa Pueyrredón (habrá que revisar el catastro porteño), que parece salido de la Argentina Año Verde, de Cammarota. Llegás y no podés creer que un martes a la noche haya gente esperando mesa. «No hay plata», dice un letrero en la puerta, pero agrega que «igual no se van a quedar sin comer».

Ya nos referimos a este lugar hace algunas semanas: https://www.fondodeolla.com/nota/18790-te-dan-la-chancha-y-los-veinte/

Pero ahora tuvimos la oportunidad de visitarlo, para comprobar que todo lo que nos habían dicho era cierto y que aún se habían quedado cortos.

Son varias las razones de su éxito descomunal. Sin dudas que las recomendaciones boca en boca hicieron lo suyo. Y que el periodismo aportó también mucho, destacando sobre los precios ridículos que te cobran por una comida exuberante y de calidad.

El yeite de «La Chancha y los Veinte» es por supuesto la cantidad de cubiertos, pero sin descuidar la calidad. Se trata de una manera inequívoca de demostrar que se puede dar a precio decente para que nadie se quede afuera, sin que te otorguen un descuento por poseer determinada tarjeta. Sin depender de los turistas que vienen y se van, que es lo que está pasando hoy con la estampida de brasileños y uruguayos que copaban Buenos Aires.

Dijimos que son varias las razones que hacen de este lugar una rara avis, un oasis en el desierto, un milagro argentino. Cuando uno ve los precios de los platos, sobre todo lo que tiene que ver con los diferentes cortes de carne, lo primero que uno hace es desconfiar respecto de la calidad.

Pero desde ya les decimos a nuestros lectores que duden, porque por ejemplo el vacío que comimos era una manteca y salió en un punto de cocción perfecto ($ 21.990 con mollejas, provo y fritas). Si lo pedís solo, $ 20.990 la porción grande o media a $ 10.990).

«La Chancha y los Veinte» es también una de las pocas parrillas que mantiene vigente al asador criollo, del cual salen imponentes costillares. Probamos el «Asado Cojudo», que incluye también empanadas de bife de chorizo, cebolla, tomate y morrón asados, más fritas y ensalada «missta» ($ 20.990 y comen tres de buen diente).

Si te gustan las achuras, tenés una tablita que en realidad es una tablaza, de la que comen 3 y pican 4, que incluye provo, chori, morci, chinchu, riñón y fritas (a increíbles $ 9.990). También en «Los comen 2…», salen el asado, chori, provo y fritas a $ 18.990. Y si elegís una botella de Álamos, te cobran solo $ 8.890.

Otra cosa que sorprende es cuando uno ve pasar a los mozos con bandejas imponentes. . Como el «Costillar a lo Bestia» para recontra compartir, con empanadas y una montaña de papas fritas, a $ 27.990; el matambre a la pizza fugazzetta para varios y con papas, a $ 21.990, y el bife de chorizo napolitano en tabla grande XXL, con mozzarella, tomate y verdeo; guarnición de puré de papas y de calabaza, papas y huevos fritos, más cebolla y tomate grillado ($ 20.990).

Hay mucho más, como las mollejas ($ 8.990), y las empanadas de carne cortada a cuchillo, pollo y jamón y queso, a $ 1.090 cada una y vaya que son grandes y jugosísimas.

La exuberancia de los platos es otra de las razones por las cuales «La Chancha» siempre está lleno de gente. No solo que los clientes comen hasta hartarse, sino que además hasta se llevan la comida para el otro día.

Si querés probar otras cosas, hay varias opciones de pastas, minutas (milanesas, supremas); hamburguesas caseras doble carne o criolla de campo; especialidades de la cocina y ensaladas. También menú infantil.

Entre los postres, impresiona el flan «La Chancha» de 12 huevos, para 4 por lo menos, sale mixto y cuesta $ 5.990. Y asimismo hay helados ($ 2.690) más barato que en la heladería; brownie al hornito con helado ($ 4.890); panqueques de dulce de leche ($ 2.990), entre otros.

Como si esto fuera poco, la atención es un capítulo aparte. La buena onda de los mozos, se une con la mirada siempre atenta para cubrir cualquier necesidad de cada mesa. Y hay ambiente festivo, si alguien cumple años los camareros le cantan al homenajeado a viva voz, en tanto que siempre aparecen dispuestos a tomar una fotografía.

En materia de vinos, la carta ofrece alternativas de etiquetas a precios insólitos (por lo bajos). Y si de agua hablamos, te sirven botellas familiares de un litro y medio (Eco de los Andes) a $ 2.590, aunque también tienen de 500 cc, nada de agua filtrada de dudosa sanidad y nada de gas.

En «La Chancha y los Veinte», que tiene un salón larguísimo y patio al fondo, no hay lujos ni falta que hacen. Comés mucho y bien, te atienden de primera, te llevás la vianda y gastás menos que en tu casa.

Sí señores, este restaurante es de «la Argentina Año Verde», un verdadero milagro al que ni la pandemia, la inflación y el caos de nuestra economía pudieron voltear. Le dan de comer a mucha gente que ya se había resignado a no salir por falta de presupuesto. Sencillamente una cosa de locos.

La Chancha y los Veinte – Dirección: Avenida General Mosconi 3279. Teléfono: 011 4571 7541. Abierto todos los días de 12:00 a 16:00 y de 20:00 a 00:00 (los viernes y sábados cierra a la 1 AM). Pago en efectivo o débito. No cobran cubierto. IG: lachanchaylosveintee

Fuente: fondodeolla.com