Este pronóstico dista bastante de la perspectiva que lanzó hace apenas dos semanas. En ese entonces, la expectativa de inflación era del 110% interanual y sin movimientos en el tipo de cambio. Pero la decisión del Banco Central hizo correr las metas y la perspectiva de una importante caída de las reservas como consecuencia de la sequía obligó a cambios los números.
La recesión parece un hecho prácticamente inevitable. De acuerdo a los pronósticos de JP Morgan, la actividad económica se desplomará un 1,7% en el acumulado anual de 2023, y hasta un 2% en el año 2024. El país sufrirá nuevamente los efectos de dos años consecutivos en recesión, y hasta 13 años de estanflación desde 2011.
La firma bancaria espera una caída total del 2,4% para la economía argentina en el primer trimestre de 2023, un 3,5% en el segundo trimestre y un ligero 0,1% hacia el tercer trimestre. El cambio de expectativas por la llegada de un nuevo Gobierno podría aminorar el impacto recesivo para el último cuarto del año, esperando un tenue crecimiento del 0,3%.
Fuente: JPMorgan – Ambito