Más allá de esto, el objetivo del gobierno de mantener el tipo de cambio retrasado, la inflación baja, acumular reservas y a la vez, intentar liberar las restricciones, hace mucho tiempo que ha dejado de ser una quimera insólita para quienes conocen el juego. Directamente se ha convertido en la razón por la que las turbulencias se vuelven recurrentes. Construir en base a una mentira tiene poco recorrido siempre.En esa misma línea, la tergiversación de los datos del Indec para concluir que durante la administración Milei, los salarios le van ganando a la inflación destacó durante esta semana. Y no justamente para sectores concentrados, sino para quienes más sufren las consecuencias del ajuste. Básicamente, el Indec publicó que los ingresos de los trabajadores crecieron 8,3% contra una inflación en el mes de 4,2%, por ende, en mayo habrían mejorado su poder adquisitivo respecto a abril. La estrategia es bastante obvia. Al “olvidar” el dato de inflación de diciembre, que arrojó un aumento del 25,5 % y estuvo vinculado a la mega devaluación que decidieron Milei y Caputo, distorsionan toda la medición.En realidad, los salarios no registrados cayeron desde noviembre a mayo 22,7% en poder adquisitivo, los salarios públicos perdieron 18,4% y los privados registrados se redujeron 6,5%. Un derrumbe que pone a la Economía en una situación inédita y con sectores en una situación casi terminal.Fue muy comentada durante la semana pasada la salida del asesor presidencial, Teddy Karagozian y el propio Milei lo acusó de traidor. Lo que se mencionó menos es que la salida del influyente empresario textil se da en medio de un desplome del 50 % de la actividad que lidera. A los más cercanos, Karagozian les sugiere que no podía mantenerse en las cercanías del gobierno sin convertirse en cómplice.
Milei llegará a la Rural con la vicepresidenta, Victoria Villarruel, que lo primereó en la exposición y estuvo el miércoles con sus autoridades. Las tensiones con Karina Milei no han bajado y el propio gobierno a través de su vocería se encargó de recordarlo. El viernes, al final de una profusa descripción de la reunión con Macrón, la Casa rosada difundió que el propio presidente francés le agradeció a la hermana presidencial su pedido de disculpas luego del “desafortunado tuit” de la vicepresidenta. La escena descripta, aunque inverosímil, dice más de las tensiones vernáculas que de las preocupaciones galas. En la Rural ninguna de estas tensiones se verán pero continúan.