Por Carlos Burgueño
Terminada, en parte, la tarea de Wendy Sherman, comenzaron ahora los 20 días de gestión de la otra mujer de la que dependerá la suerte del programa económico en general y la relación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en particular. El organismo que maneja Kristalina Georgieva aceptó sin mayores cuestionamientos la “orden” que llegó desde la administración de Joe Biden, de flexibilizar el Facilidades Extendidas firmado con el país.
Todo dependerá entonces de Gopinath y su espíritu negociador. La presencia personal y la toma de responsabilidades de Gopinath, sería a los ojos de los negociadores locales, una buena noticia para Argentina. Se considera que la economista de origen indio-norteamericano demostró tener en el casi ya año de gestión, buena predisposición ante Argentina, y voluntad de aceptación de las circunstancias internacionales y locales que afectaron la economía criolla. De hecho, Gopinath cambió radicalmente la visión que desde el FMI se tenía de la Argentina. Sus antecesores, Geoffrey William Seiji Okamoto y David Lipton mostraban exactamente la actitud contraria. El primero, republicano, uno de los que más trabó la aceleración del Facilidades Extendidas en momentos claves de 2021 y que peor opinó sobre la marcha de la economía local. El segundo, demócrata, se lo vio siempre desde Buenos Aires (quizá como error) como uno de los responsables del cierre del acuerdo stand by en los tiempos de Mauricio Macri, y (aquí sí con razón) como uno de los que más ajuste le reclamó siempre a la Argentina para cerrar el actual acuerdo.
Fuente: FMI – Ambito