17 agosto, 2025 12:16
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FMI: Gopinath, personalmente, controlará el acuerdo con Argentina

La número dos del Fondo Monetario Internacional (FMI), le pidió al director gerente para el Hemisferio Occidental que la mantenga informada de manera permanente

ámbito.com | Carlos Burgueño

Por Carlos Burgueño

 

Gita Gopinath le pidió personalmente a Rodrigo Valdés, compartir el monitoreo del cumplimiento por parte de Argentina del Staff Level Agreemet firmado el viernes pasado. La número dos del Fondo Monetario Internacional (FMI), le pidió al director gerente para el Hemisferio Occidental que la mantenga informada de manera permanente de la evolución que el acuerdo viene mostrando en las principales variables económicas para poder ser ella misma la que defienda lo firmado con el equipo de Sergio Massa ante el directorio del organismo financiero. Este se reunirá hacia el viernes 18 o el lunes 21 de agosto; y será en esa instancia donde lo cerrado la semana pasada tenga estatus de obligación para las partes. Hasta ese día los delegados de los países miembros de la máxima autoridad del FMI, estarán de vacaciones y sin abrir el debate.

Si se suman las jornadas que van desde la firma del acuerdo hasta ese momento de comienzo del trabajo del Board, transcurrirán más de tres semanas donde, sabe Gopinath, la economía argentina puede traer sorpresas. Y como la economista norteamericana es una de las principales impulsoras del acuerdo (quizá la máxima autoridad en este sentido dentro del staff técnico del FMI), quiere que no haya sorpresas en el momento de ser ella misma la que se presente ante los embajadores. Por eso en estos días, ella también vacacionando, quiere que se la mantenga informada sobre que el equipo económico está cumpliendo con lo pactado. Fundamentalmente en dos capítulos: el crawling peg (la devaluación real del tipo de cambio oficial) y el mantenimiento de las tasas de interés en un nivel alto, en los dos casos en niveles al menos no inferiores a la inflación. Por ahora las autoridades locales vienen cumpliendo con ambos compromisos. El monitoreo es constante.

Alianza

Gopinath es una de las defensoras del acuerdo alcanzado, armando trípode con Sergio Massa y gente de la secretaria del Tesoro, Janet Yellen. Los tres se habían comprometido en abril, luego de una visita del argentino a Washington, a tener un contacto tripartito directo que destrabe cualquier situación comprometida entre el país y el Fondo que amenace la continuidad de los acuerdos (aunque sean débiles) entre ambas partes. A esta situación se había llegado hace sólo 15 días, con lo que los contactos entre el trío se retomaron con fuerza. Por decisión de los Estados Unidos el FMI bajó sus presiones y aceptó casi a rajatabla los tiempos y los reclamos que los negociadores argentinos en Washington vinieron reclamando, lo que luego derivó en que en el acuerdo final no se exijan devaluaciones, ajustes fuertes en materia fiscal por arriba de lo comprometido de un 1,9% de déficit primario, la suspensión de las misiones y la espera hasta fin de año para revisiones de fondo.

En términos generales, Massa y sus negociadores trajeron de Washington todo lo que habían ido a buscar. Un resultado de este tipo era impensado, si todo se hubiera ceñido a las conclusiones entre los enviados de Buenos Aires (el viceministro, Gabriel Rubinstein; el jefe de Asesores, Leonardo Madcur; el secretario de Hacienda, Raúl Rigo; y el vicepresidente del Banco Central, Lisandro Cleri) y el director gerente para el Hemisferio Occidental, Rodrigo Valdés, y el jefe del caso argentino, Luis Cubeddu. Estos últimos, hasta horas antes del acuerdo, reclamaban un dólar universal de $317 mínimo, un ajuste fiscal de u$s2.000 millones extra y, lo más serio, inspecciones trimestrales sin tener en cuenta el problema electoral. Sin embargo, nada de esto quedó en la letra fina del Staff Agreement.

La explicación está en la alianza que en marzo cerraron Massa-Yellen-Gopinah, esta última en su rol de representante máxima de EE.UU. ante el organismo, al ocupar el tradicional cargo de la número dos, un sillón reservado para un hombre o mujer con teléfono rojo con la Casa Blanca. En marzo pasado, esta “alianza” fue cerrada cuando Gopinath fue la anfitriona de Massa durante dos horas, antes del encuentro que luego el ministro mantendría con Alberto Fernández en la Casa Blanca con Joe Biden.

 

Fuente: Ambito

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