Para Carlos Melconian, «es mentira» que «lo peor ya pasó». El economista puso en duda que los salarios crezcan por encima de la inflación y aseguró que «la gente todavía está sintiendo que perdió poder adquisitivo».
El ex presidente del Banco Nación apuntó en contra del Gobierno, después de que la Oficina del Presidente publicara un comunicado en el que asegurara que hubo un aumento del 16,1% en los salarios, frente a la inflación de 8,8%.
La OPRA publicó un documento este lunes en el que aseguró que «los argentinos comienzan a experimentar una recuperación del poder adquisitivo de sus ingresos». Según indicó, esto se dio «gracias a la desaceleración de la inflación mensual heredada del gobierno anterior, la estabilidad de precios y la eliminación del déficit fiscal, que generaba incertidumbre sobre la solvencia del Estado».
Sin embargo, para Melconian «el único cambio de régimen visible» es que el Gobierno alcanzó el superávit fiscal «con lo que venga, que desde el punto de vista cultural es que la sociedad argentina aprenda que financiarse con deuda o emisión monetaria no va más». El economista cuestionó que todavía “no se levantó el cepo» y el Gobierno no cuenta con una «política cambiaria abierta para abrir el comercio”.
“¿Por qué tenemos un lío? Porque una cosa son los slogans, que yo acompaño mayoritariamente: es excitante e interesante escuchar que el ajuste lo pagan los ñoquis, pero tenes que hacer el estudio previo y tener un equipo de gente. Hay que hacer las cosas porque después hay un ‘efecto desilusión’”, apuntó.
Según Melconian, el ministro de Economía, Luis Caputo, es «complementario al presidente», pero «le falta la parte del programa, del país, del desarrollo».
«Este es un plan financiero, no es un programa económico, ni un programa para reactivar nada. Es ortodoxo en su médula y cree que la recesión es indispensable, y que tiene que llegar a donde tiene que llegar, y si tiene que tener deflación va a tener deflación», apuntó. Al tiempo, consideró que «un plan financiero no es sostenible in eternum». «Si algún día pasa que la paciencia termina, van a decir que era una cosa obvia, pero hoy preguntas cuándo es ese límite y nadie sabe”.
Fuente: ADN