La vieja estación de ferrocarril del pueblo de Azcuénaga
Ubicado a tan solo minutos de la Ciudad de Buenos Aires, tras recorrer 100 kilómetros, Azcuénaga es un pequeño y encantador pueblo rural que ha ganado renombre por su ambiente acogedor y la fama de ser el pueblo donde se preparan las mejores pastas. Situado en el partido de San Andrés de Giles, este destino se destaca no solo por su rica oferta gastronómica, sino también por su tranquilidad y belleza campestre.
Fundado en 1880, Azcuénaga mantiene la esencia de un auténtico pueblo de campo. Sus calles de tierra, casas centenarias y la serenidad de su entorno lo convierten en un lugar perfecto para desconectarse de la rutina urbana. Con poco más de 300 habitantes, el pueblo ha conservado sus tradiciones y su arquitectura histórica, como la Capilla Nuestra Señora del Rosario y la estación de tren, ambas construidas a principios del siglo XX.
Esta localidad se ha ganado un lugar especial en el mapa culinario de la provincia de Buenos Aires gracias a sus deliciosas pastas. Restaurantes como La Porteña y El Almacén CT&Cia son famosos por sus platos caseros que incluyen ravioles de espinaca, sorrentinos de conejo y lasañas. La tradición y el cuidado en la preparación de estos platos han hecho que tanto locales como visitantes los consideren como el hogar de las mejores pastas de la región.
Además de sus pastas, este pueblo es conocido por otros manjares. En el restaurante Le Four, dirigido por el chef francés Sébastien Fouillade, los comensales pueden deleitarse con platos de inspiración francesa como mejillones a la provenzal y arroz negro con chipirones. Este restaurante ha revitalizado una vieja fonda del pueblo, manteniendo su identidad histórica y ofreciendo una experiencia culinaria única en un ambiente rústico y acogedor.
Pero Azcuénaga no es solo conocido por sus pastas. El pueblo ofrece una variedad de atracciones para quienes desean explorar su historia y cultura. La Posta de Figueroa, una antigua estancia del siglo XVII, es un Monumento Histórico Nacional y un lugar de gran interés histórico. Los visitantes también pueden disfrutar de la feria artesanal que se realiza todos los fines de semana frente a la estación de tren, donde se pueden encontrar productos locales como quesos, salames y artesanías.
La fiesta anual que se celebra en Azcuénaga y cómo llegar desde CABA
Además, Azcuénaga celebra anualmente la “Fiesta de la Galleta de Campo”, un evento que se lleva a cabo en el mes de septiembre. Esta festividad se realiza en el predio del ex Ferrocarril del pueblo y reúne a la comunidad con una exposición y venta de galletas de campo cocinadas en hornos a leña.
Esta celebración incluye un patio de comidas, espectáculos en vivo, artesanías y productos locales. La organización está a cargo del Club Recreativo Apolo, con el apoyo de la Municipalidad de San Andrés de Giles y la Asociación Empresaria Hotelera, Gastronómica, Pastelera de La Plata.
Llegar a Azcuénaga desde la Ciudad de Buenos Aires es sencillo y rápido. Se toma la Panamericana (Ramal Pilar) y luego la Ruta Nacional 193 hasta Solís. Desde allí, se sigue un camino de tierra y asfalto que conduce directamente al pueblo. El trayecto, de aproximadamente 110 kilómetros, se puede realizar en poco más de una hora, lo que lo convierte en una escapada ideal para un fin de semana.
Con su rica historia y destacada gastronomía, es un destino imperdible para quienes buscan una escapada cerca de la Ciudad de Buenos Aires. Su combinación de paisajes rurales, arquitectura histórica y una oferta culinaria inigualable lo convierten en un lugar perfecto para disfrutar de un día tranquilo o un fin de semana relajante.
Este encantador pueblo ofrece a sus visitantes una experiencia completa: desde la posibilidad de degustar las mejores pastas hasta descubrir su historia a través de sus edificios y tradiciones. Azcuénaga, sin duda, se ha ganado su lugar como uno de los destinos gastronómicos y turísticos más destacados de la provincia de Buenos Aires.
Fuente: TN