Personal de la policía resguarda el domicilio de Cristina Fernández, vicepresidenta de Argentina, en Buenos Aires. LUIS ROBAYO (AFP)
“Es un hecho de una gravedad institucional y humana sin precedentes”, dijo Alberto Fernández, presidente argentino, una hora después de la agresión. “El ataque a Cristina Kirchner es el más grave desde que hemos recuperado nuestra democracia”, agregó.
A medida que los medios periodísticos comenzaron a reflejar la noticia, dirigentes y presidentes empezaron a enviar sus mensajes de reudio al hecho y solidaridad con la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Lula da Silva: «Cristina, víctima de un fascista criminal»
“Mi solidaridad con nuestra compañera Cristina Kirchner, víctima de un fascista criminal que no sabe respetar las divergencias y la diversidad”, escribió Lula da Silva tras el ataque. “Cristina es una mujer que merece el respeto de cualquier demócrata del mundo. Gracias a Dios está ilesa”, agregó el hoy candidato a la presidencia de Brasil.
Lula deseó además “que el autor sufra todas las consecuencias legales” porque “esta violencia y odio político que vienen siendo estimulados por algunos son una amenaza a la democracia de la región” y “los demócratas del mundo no tolerarán cualquier violencia por divergencias políticas”.
Por su parte, el secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, reclamó el esclarecimiento e investigación del caso, como forma de rechazo a la violencia.

El presidente de Bolivia, Luis Arce, también envió su mensaje de solidaridad para la vicepresidenta y su familia.
Asimismo, la organización de derechos humanos Amnistía Internacional manifestó que “repudia el atentado sufrido por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner”. “Nuestra democracia no puede ni debe tolerar este tipo de agresiones no solo a la institucionalidad sino también al estado de derecho”, subrayó la entidad.
Desde Colombia, Rodrigo Londoño, el último líder de las extintas FARC también se sumó al repudio contra el ataque a la vicepresidenta argentina.