La reorganización de funciones permitiría la creación de un ministerio de Energía. Esto implicaría la separación del área correspondiente que, hasta ahora, depende de la cartera de Economía.
La salida de Matías Kulfas del ministerio de la Producción abre varios interrogantes. Uno que parece comenzar a esclarecerse a partir de una definición -que tiene naturaleza política pero alcances macroeconómicos-, es la de una nueva arquitectura que de a luz un flamante ministerio de Energía. Esto implicaría la separación del área correspondiente que, hasta ahora, dependía de la cartera de Economía.
En el Gobierno confirman que este diseño está en carpeta desde hace tiempo, pero que la salida de Kulfas seguramente dará impulso a la secuencia que podría derivar en algunos reacomodamientos. En opinión de las fuentes consultadas, el momento político parece oportuno, sumado a la posibilidad de “ordenar” la política energética nacional, cuya ejecución estuvo marcada en los últimos años de desaciertos, marchas y contramarchas y hasta cierta ineficiencia.