Dos «activistas ambientales» mancharon con pintura roja una obra del pintor francés en el Museo Nacional de la capital sueca.
Según informó en su cuenta oficial de Twitter el movimiento climático Restaurar Humedales, la protesta de las dos chicas es por la situación sanitaria causada por la pérdida de humedales en Suecia.
El equipo de conservación del museo está examinando la obra afectada en cuestión: El jardín del artista en Giverny (1900), para determinar si sufrió daños al respecto.
La portavoz del movimiento, Roxy Farhat, afirmó en declaraciones a la prensa: «Quieren llamar la atención por el hecho de que las enfermedades relacionadas con el calor se están transformando en una problemática cada vez más grande».
Por su parte, otra vocera de la organización, Helen Whlgren, indicó que el objetivo del ataque al cuadro era presionar al gobierno sueco para que disminuya las emisiones de gases de efecto invernadero. “Necesitamos hacer todo lo posible para llamar la atención sobre esta catástrofe climática y nuestras demandas de restaurar los humedales” que almacenan grandes cantidades de carbono”, dijo Wahlgren.
A su vez, Per Hedstrom, portavoz del Museo Nacional del país escandinavo, repudió el ataque a la obra de Monet y planteó que «el patrimonio cultural posee un gran valor simbólico y es inaceptable destruirlo, independientemente del objetivo».