La incertidumbre sobre un posible anuncio sorpresa de Cristina Kirchner que defina la fórmula presidencial que presentará en las elecciones, eleva la ansiedad al máximo a días del cierre de listas.
Massa se corrió de la discusión pública de las candidaturas, pero no de la negociación política. El ministro eligió mostrarse concentrado en la gestión y luego de tomar aire por el leve descenso de la inflación en mayo, cerró la semana frenando la presión de las petroleras para llevar la suba de la nafta al 7%.

«Massa sigue ordenando fuerte lo fiscal pero sin un plan de ajuste sobre la clase media laburante, y sin dolor sobre las clases populares como pedía la oposición. Massa se bancó la sequía más dura de la historia y evitó una híper manteniendo la actividad económica con crecimiento. Y ahora sigue el plan de estabilización», se entusiasman sus voceros.
Más allá de los argumentos de campaña que insinúan, lo cierto es que la negociación final será entre el ministro y Cristina, ya que el resto de los candidatos -Wado y Kicillof-, dependen directamente de la decisión de la vicepresidenta.
Fuente: LPO