7 septiembre, 2024 21:00
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Bullrich y Cúneo Libarona mienten para encarcelar a chicos de 13 años (por Enrique Gil Ibarra)

Falseando estadísticas, omitiendo datos, y respondiendo principalmente a su mentalidad retrógrada y dictatorial, tanto la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, como el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, no tienen el menor empacho en mentir para conseguir bajar la edad de imputabilidad. Si por ellos fuera, encarcelarían preventivamente a niños de cinco años, con el único requisito de ser hijos de pobres y morochos.

El ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona anticipó hoy los detalles del proyecto del Gobierno para la baja de la imputabilidad de los menores y dijo que va a quedar «anclada en los 13 años«. Este proyecto contempla penas máximas de hasta 20 años de reclusión para los mayores de 16 años y de hasta 15 años para los menores que tuvieran entre 12 y 15 años al momento de la comisión de un delito.

“Tenemos mucho dialogo con el ministerio de Seguridad de Patricia Bullrich, ella se involucra con mucha seriedad e idoneidad en los temas, estamos delineando las pautas finales, creo que va a quedar anclada en los 13 años la inimputabilidad“, sostuvo Cúneo Libarona. 

En este sentido, el titular de Justicia, aseguró: “En los últimos dos meses estuvimos trabajando en la materia y nos inclinábamos por los 14, pero se dieron muchos casos de chicos de trece años. Eso nos hizo repensar y nos inclinamos por ver que el chico no es solamente de 16, como era en la ley de 1980”.

“Estábamos entre 13 y 14 y los informes estadísticos que habíamos analizado, la legislación mundial y demás, nos llevaba a ese debate”, explicó en diálogo con el diario La Opinión Austral y la radio LU12 AM 680 de Río Gallegos.

Bullrich se había manifestado acerca de este debate al señalar que la discusión giraba en torno a si se establecía como límite «los 14 años, o si es 13 como en Uruguay o 12 como en Brasil«.

La ministra Bullrich MIENTE.

De acuerdo a lo declarado por la funcionaria nacional, junto la cartera que conduce Cúneo Libarona se encontraban analizando «cómo impactó» esa medida en la población de los países que redujeron la edad de imputabilidad.

Pero ocurre que sus declaraciones son falsas:

  • Uruguay mantiene la imputabilidad penal a los 18 años y cuenta con un sistema infraccional adolescente para menores de 13 a 17 años.
  • En Brasil, la mayoría de edad penal es también a los 18 años, con medidas socioeducativas a partir de los 12 años.
  • En Chile la situación es similar, pero hay un sistema de justicia penal especial para mayores de 14.

En ninguno de esos tres países se comete y ni siquiera se analiza la brutalidad de enviar a la cárcel a un menos de 13 años durante 15 años de su vida. Ésta es una propuesta bestial, irracional, que sólo puede surgir de cerebros enfermos, trastornados por un extraño síndrome de sadismo similar al de los torturadores de la dictadura militar.

Unicef recomienda que la edad de imputabilidad no sea inferior a los 14 años y señala que existe evidencia internacional que demuestra que bajar este umbral no ha sido una medida efectiva en el combate a la inseguridad.

“Con los que cometen delitos menores hay que tratar de que no cometan delitos mayores, pero tiene que haber una pena mucho mayor para los que cometen delitos de sangre”, puntualizó la ministra Bullrich durante una entrevista radial.

Pero lo que ocurre en verdad, es que la cantidad de menores de 13 años que cometen delitos de sangre es mínima:

Según el Informe estadístico del 1° Semestre de 2023 de la Justicia Nacional de Menores, en el primer semestre del año se iniciaron  en total 1109 causas penales contra 986 niños, niñas y adolescentes (NNyA).

Los datos surgen del informe semestral presentado por la Base General de Datos de Niños, Niñas y Adolescentes (BGD) de la Corte Suprema de Justicia de la Nación,  que da cuenta de la cantidad de NNyA con causas penales iniciadas y/o medidas de privación de la libertad dictadas entre el 1° de enero y el 30 de junio de 2023 en la Justicia Nacional con asiento en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Los datos corresponden a los siete juzgados nacionales y tres tribunales orales de menores que entienden en los delitos tipificados en el Código Penal de la Nación sucedidos en el territorio de CABA, que no han sido transferidos al Poder Judicial local.

9 de cada 10 de los NNyA a los que se les iniciaron causas penales son varones, principalmente argentinos (95%) y con residencia en la provincia de Buenos Aires (58%) y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (41%). La edad promedio es de entre 16 y 17 años (56%).

De los delitos registrados, predominan aquellos contra la propiedad (84%), principalmente distintos tipos de robos (78%).

El restante 16% (178 delitos en total), corresponde a delitos contra la integridad sexual (34%, 60 delitos), contra la administración pública (25%, 45 delitos ) y contra las personas (9%, 16 delitos), entre otros. De esta última categoría (16 causas), 5 (cinco) causas correspondían al delito de homicidio (2 en grado de tentativa y 3 consumados).

Esto significa que estamos analizando bajar la imputabilidad y penalizar como adultos a chicos de 13 años por un total de 5 (cinco) delitos de sangre cometidos en un año.

El informe detalla que en el semestre 60 NNyA tuvieron alguna medida judicial de privación de libertad. Se contabilizan tanto las medidas en centros socioeducativos de régimen cerrado, como el ingreso en hospitales u otros centros de restricción, cifra que representa el 6% del total de NNyA con causas judiciales.

Los diputados y senadores de la Nación deberán juzgar si estas estadísticas -a juicio de este periodista cifras verdaderamente insignificantes- justifican considerar preventivamente como potenciales delincuentes de sangre a todo niño o niña argentinos mayores de 13 años de edad. 

Gracias Joaquín Lavado (Quino) por tu creatividad y  sentido común

Es de esperar que el sentido común de los legisladores, o en su defecto la razonabilidad del pueblo argentino o su movilización indignada, evite que dos ministros transitorios, ignorantes, falsarios e incompetentes, coloquen a nuestro país en un nivel de vergüenza y de barbarie que sólo la sanguinaria dictadura militar argentina de 1976 se atrevió a transitar, en toda nuestra historia. Con los chicos, NO.

Fuente: NA – Infoargentina (Enrique Gil Ibarra)

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