En el círculo rojo, los copitos de Brenda Uliarte. Esta foto fue tomada el 23 de agosto, varios días antes del atentado. La Justicia sospecha que la joven hizo inteligencia para perpetrar el ataque (crédito Rolando Andrade Stracuzzi)
La Justicia cada vez tiene menos dudas: Brenda Uliarte, novia de Fernando Sabag Montiel, el hombre que gatilló un arma a centímetros de la cara de Cristina Kirchner, estuvo vendiendo copitos de azúcar cerca de la casa de la Vicepresidenta los días previos al ataque. La magistrada María Eugenia Capuchetti, a cargo de la investigación, llegó a esa conclusión luego de analizar cientos de horas de grabaciones de cámaras de seguridad, filmaciones privadas e incluso móviles de canales de televisión que cubrieron la vigilia de militantes K realizada en la esquina de Juncal y Uruguay.
El carrito volvió a la zona cuatro días después, el sábado 27 de agosto. Esa tarde, la militancia peronista se movilizó a la casa de Cristina Kirchner en medio de la tensión con el gobierno porteño por la colocación de vallas en las calles de Recoleta. A las 15:27, los copos de nieve ya estaban deambulando por el barrio. Estuvieron en zona al menos hasta las 17:51.






En base a estas fotos y a otros medios de prueba, los investigadores sospechan que Brenda estuvo haciendo inteligencia para que luego su pareja cometiera el atentado contra la vida de Cristina Kirchner, el jueves 1° de septiembre, a las 21. Sabag Montiel gatilló dos veces, pero la bala no salió. Los peritos determinaron que no había proyectiles en la recámara y eso salvó la vida de la ex Presidenta. “Esto es algo más que la ‘banda de los copitos’, como algunos le están diciendo -señalan las fuentes-. Sabag Montiel y Uliarte no estaban solos. Acá hay indicios de una organización relacionada con grupos libertarios radicalizados”.
¿Un mensaje misterioso?
Horas antes de gatillar una pistola cargada en la cara de Cristina Kirchner, el agresor y su pareja estuvieron juntos en un McDonald’s del centro de Quilmes. Las cámaras de seguridad del local de la peatonal Rivadavia captaron a la pareja ingresando pocos minutos después de las 16, más de cuatro horas antes del intento de magnicidio.
Las imágenes de videovigilancia fueron peritadas por la Policía Federal. El trabajo confirmó que ambos primero estuvieron en ese local de Quilmes. Desde allí caminaron hasta la estación, se tomaron el tren, bajaron en Constitución, subieron a un colectivo y llegaron más tarde y a pie hasta la puerta del edificio de CFK, donde protagonizaron el hecho por el cual ahora están detenidos y afrontando una causa por tentativa de homicidio.
En el McDonald’s, Uliarte recogió del piso un papel que tiró una mujer que estaba en una de las mesas cercanas a la puerta del local, lo leyó y se lo entregó a su novio. Sabag Montiel tomó ese papel, lo leyó y después lo tiró en un tacho de basura del local. Después los dos partieron en dirección a la estación de tren del ferrocarril Roca.
La jueza y el fiscal están analizando ahora los próximos pasos a seguir en la investigación, luego de haber concretado anoche las indagatorias. Brenda Uliarte dijo que había acompañado ese día a su pareja hasta la casa de la vicepresidenta pero no sabía que “Nando” iba a apuntar con un arma Bersa calibre 32 a la cara de CFK y gatillarle. Al rato, su pareja -a quien no se cruzó- dijo: “Brenda no tuvo nada que ver… Y yo tampoco”, revelaron las fuentes consultadas. Se negó a declarar pero esas palabras quedaron asentadas en la causa. Las pruebas, sin embargo, los comprometen.
Fuente: Infobae