Los refuerzos serán destinados a personas de entre 18 y 64 años que no perciban ninguna otra prestación por parte del Estado, y sin ingresos en el mercado formal del trabajo.
Sería algo similar al IFE, que se pagó en época de pandemia pero con un menor alcance, se estima que podrían cobrarlo 2.500.000 personas y con un costo fiscal de $237.500 millones de pesos.
La medida será compensada a través del cobro de un anticipo extraordinario de ganancias a grandes contribuyentes. El ministro candidato sostuvo que «a los efectos de que esta medida no termine afectando las cuentas públicas y mantengamos el orden fiscal, sin que eso nos imposibilite llegar a los sectores más vulnerables como es este caso, es que hemos tomado la decisión de cobrarle un anticipo extraordinario de ganancias a aquellos sectores que fueron los grandes ganadores de la devaluación impuesta por el FMI, centralmente bancos, compañías financieras y compañías de seguro que serán notificadas en el día de mañana por la AFIP a los efectos de realizar el pago del anticipo de ganancias»
«Pretendemos de esta manera mantener el equilibrio en las cuentas públicas, pero llegar a los sectores más vulnerables de nuestra sociedad, a los efectos de cuidar el ingreso de todas y todos los argentinos. Tenemos un objetivo; recuperar el ingreso para mejorar la calidad de vida de la gente y estas medidas van en el mismo sentido”, expresó Massa en lo que son las últimas horas que tiene habilitadas para hacer anuncios oficiales antes de las elecciones.
De esta forma, el ministro de Economía busca llegar a uno de los últimos grupos que le faltaba asistir para palear el golpe a los bolsillos que significó el incremento inflacionario tras la devaluación del 14 de agosto, un día después de las PASO.
En las últimas dos semanas el ministro de Economía, Sergio Massa, anunció una serie de medidas que apuntan a «recuperar los ingresos» a raíz de la «devaluación impuesta por el FMI». Más allá del costo fiscal de las mismas que harán más desafiante el logro de las metas del acuerdo del FMI de cara a fin de año, el Gobierno continúa asistiendo a los distintos grupos sociales.
El detalle de las medidas hasta el momento, a la cual se le sumara este nuevo «IFE» son:
- Suma fija para trabajadores en relación de dependencia que perciben menos de $400.000 mensuales y acceso al programa de préstamos de la ANSeS por ese monto.
- Devolución del IVA en productos de la canasta básica alimentaria con un tope de devolución de $18.800 para trabajadores, jubilados, pensionados, beneficiarios de AUH, monotributistas.
- Eliminación del impuesto a las Ganancias para trabajadores y jubilados y jubilados con ingresos inferiores a $1,7 millón.
- Bono de $37.000 en septiembre, octubre y noviembre para jubilados con un tope de $124.000, créditos a tasa subsidiada y aumento del refuerzo alimentaria PAMI más un bono de $45.000 en tres cuotas para los beneficiarios de este programa.
- Precios Justos para más de 55.00 productos, suspensión de aumentos en medicina prepaga para familias con ingresos de hasta $2 millones y congelamiento de medicamentos y combustibles hasta el 1 de noviembre.
- Suspensión del aumento del boleto de colectivos en el AMBA durante septiembre.
- Exención del pago de monotributistas de las categorías A, B, C y D por seis meses, acceso a créditos de hasta $4 millones a tasa subsidiada y puesto en marcha del monotributo productivo para trabajadores independientes.
- Aumento del 30% y asignación especifica de la tarjeta Alimentar, $20.000 para beneficiarios del programa Potenciar Trabajo y $25.000 para personal de casas particulares.
- Reducción de cargas sociales para el empleo joven, devolución del 100% de las contribuciones para micropymes y del 50% para pymes, refinanciación de exportaciones para la economía del conocimiento.
- Eliminación de retenciones para las economías regionales.