El presidente, Alberto Fernández, viajará este martes a Brasil para reunirse con su par, Luiz Inácio Lula da Silva, con el financiamiento como una de las agendas más urgentes, en un contexto de escasez de divisas. Por ese motivo, en las últimas horas se sumó a la comitiva el ministro de Economía, Sergio Massa, quien podría reunirse con su par, Fernando Haddad, y establecer un mecanismo de pago de importaciones, similar a lo acordado la semana pasada con China para comerciar con yuanes.
Cerca de Massa agregaron que sería algo “similar” al acuerdo anunciado la semana pasada con China, para pagar importaciones desde ese país con yuanes, y así descomprimir al dólar. De hecho, el viernes pasado Massa recibió a ejecutivos y CEOs de importantes empresas que tienen fuertes vínculos comerciales con Brasil, como automotrices (desde Peugeot hasta Ford), insumos industriales (desde Techint hasta Aluar), y anticiparles que habrá medidas para “agilizar” las operaciones comerciales con Brasil.
Galípolo, miembro del Ministerio de Hacienda de Brasil, detalló en diálogo con medios de ese país que podría existir una nueva línea de crédito para financiar a empresas brasileñas que exporten a Argentina. El objetivo es llegar a unas 210 empresas, sobre todo grandes industrias, que comercian con Argentina. De hecho, mencionó que debido a la ausencia de crédito, Brasil perdió unos u$s6.000 millones del intercambio comercial, un terreno que ocupó China, por tener “mecanismos de financiación y de pagos alternativos”.
Las reuniones de Massa del martes serán por el comercio bilateral. Luego, el miércoles, se juntará con Rodrigo Maia, presidente de la «Confederação Nacional das Instituições Financeiras (CNF)», entidad donde están las principales instituciones de los bancos y la bolsa de valores del Brasil.
Geopolítica
Pese a que el anuncio de financiamiento se realizó en enero, fuentes oficiales contaron a este diario que parte de las dificultades para la implementación tienen que ver con la política de Brasil, con un Banco Central enfrentado al presidente Lula da Silva. Su titular, Campos Neto, fue nombrado por el expresidente Jair Bolsonaro, y desde el PT incluso pidieron su renuncia. De todos modos, cerca de Scioli tienen buenas expectativas de los resultados debido a la “afinidad política” entre ambos países.
De hecho, la semana pasada Lula da Silva en declaraciones públicas acusó al FMI de “asfixiar” a Argentina, se mostró a favor de “desdolarizar” los intercambios comerciales, avanzar con una moneda común entre los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) y utilizar el nuevo banco de desarrollo de los BRICS (NDB), como “alternativa” al Banco Mundial. Sería justamente este banco el que financiaría la nueva línea de crédito para aceitar el intercambio comercial entre ambos países. El banco de los BRICS está presidido por la expresidenta de Brasil, Dilma Rousseff.
Agenda energética
Fuentes de la Embajada contaron que uno de los temas que se finalizó el 20 de abril fue la ampliación del uso del SML (Sistema de Monedas Locales), un sistema de pagos destinado a operaciones comerciales, mediante el cual se autorizó a más instituciones financieras, como las casas de cambio, a operar con SML.
Otro de los temas en agenda será el energético, para que el banco de Desarrollo de Brasil (BNDES) financie una parte de la segunda etapa del gasoducto Néstor Kirchner, por casi u$s 700 millones. Por esta materia ya hubo 18 reuniones desde octubre del año pasado, que incluyeron no solo a Scioli sino a miembros de Enarsa y la secretaría de Energía.
