La seguridad de Javier Milei: el “diamante” de 16 agentes y los rifles “antidrone” para cuidar al Presidente. Foto: TN – Gentileza Nicolás Gallardo.
El ataque a tiros contra el expresidente y candidato a la Casa Blanca Donald Trump puso muy nervioso a Javier Milei, que se considera igual de importante mundialmente, y eso causó que la seguridad presidencial se intensificara suponiendo que un hecho de estas características podría ocurrir en la Argentina. Por ello, 16 agentes realizan la custodia presidencial en forma permanente y están armados con flamantes rifles antidrone.
Se pudo saber que al jefe de Estado lo rodea un “diamante” de 16 efectivos de la Policía Federal que componen la división custodia presidencial. Están dirigidos por Ariel Fernando Bongiovanni y Guillermo Armentano, hijo del jefe de la custodia de Carlos Menem cuando este era jefe de Estado.
Ambos fueron los custodios que la Policía Federal le asignó a Milei en sus meses como candidato presidencial. Por la buena sintonía que existió entre las partes, el Presidente pidió que continuaran en el cargo más allá del 10 de diciembre de 2023.
La seguridad de Javier Milei: el “diamante” de 16 agentes y los rifles “antidrone”
Esta división acompaña las 24 horas al mandatario, independientemente de si este se dirige a una actividad oficial o privada. La custodia, a pesar de estar bajo la órbita de la Casa Militar que conduce Sebastián Ibañez, tiene una fuerte autonomía, es decir, hace movimientos sin dar aviso al resto de los equipos de seguridad. Se mueven en tres autos blindados, además de una ambulancia. Son el escudo que protege al Presidente.
Esta independencia de la división custodia genera algunos roces con la Casa Militar, el organismo que se encarga de la logística y la provisión de los elementos de seguridad para los eventos en los que participe el Presidente, además de garantizar el perímetro con agentes propios y coordinar los operativos con otras fuerzas provinciales o municipales. “A veces no avisan nada”, se escucha decir en Casa Rosada.
Uno de los elementos de seguridad que este año pueden verse con mucha más frecuencia son los rifles antidrone, que la Casa Militar ya exhibe hasta en la Casa Rosada. El martes 16 de julio Milei salió al balcón para saludar a un grupo de personas que se encontraban en las afueras de la Casa de Gobierno. Tan solo unos metros más abajo, un agente exhibía un estuche con una mira. Se trataba de un inhibidor de drones, un artefacto electrónico que tiene la capacidad de neutralizar drones en pleno vuelo. “Se tomaron medidas preventivas en los últimos días”, reconocen en la seguridad presidencial.
Por otra parte, y aunque ya estaban en poder de la Casa Militar, también puede apreciarse una mayor utilización de inspeccionadores de chasis, unos robots con ruedas que pasan por debajo de los vehículos para ver si allí se esconde algún elemento peligroso. Este año también se incorporaron equipos de control electrónico para interrumpir radios y comunicación. “Comparables con la tecnología que usa la SIDE”, aseguran.
Otro de los “cambios” en la custodia presidencial es que se aumentó la coordinación con otras fuerzas. A modo de ejemplo, el jueves, en el acto por el atentado a la AMIA, participó la Brigada de Riesgos Especiales de la Policía Federal y de cara a ciertos eventos se trabaja con la nueva división de manejo de drones para realizar videovigilancia. La división Inteligencia Criminal de la PFA también se sumó a los operativos.