El túnel de Sarajevo fue construido por residentes de la ciudad que quedaron totalmente aislados por el asedio de las tropas serbias. Hoy es un museo.
Kolar se refiere al túnel de Sarajevo, comúnmente conocido como “el túnel de la esperanza”, que fue construido justo debajo de la casa de sus abuelos, allá por 1993.
Fue en el apogeo de la Guerra de Bosnia, el conflicto de raíces étnicas en los Balcanes en la década de 1990 que costó más de 100.000 vidas y desplazó a otros 2,2 millones de personas.
Tras años de encarnizados combates, en los que participaron diferentes etnias que vivían en Bosnia y Herzegovina (musulmanes bosnios, serbios y croatas), los países occidentales impusieron un alto el fuego en 1995 y Yugoslavia dejó de existir en 1999.
Durante los cuatro años de la Guerra de Bosnia, Sarajevo, la capital de Bosnia y Herzegovina, estuvo sitiada.
Fue el asedio más largo de la historia europea moderna durante el siglo XX, seguido por el asedio nazi de Leningrado de 872 días durante la Segunda Guerra Mundial.
El túnel, de un metro de ancho, 1,7 metros de alto y casi 800 metros de largo, era el único medio de supervivencia para unas 400.000 personas que vivían en Sarajevo en ese momento. El pasaje permitía el movimiento de armas, suministros y personas.
Construido entre marzo y junio de 1993, tenía como objetivo unir la ciudad totalmente aislada por las fuerzas serbias con el otro lado del aeropuerto de Sarajevo, una zona entonces controlada por Naciones Unidas.
Antes de su construcción, la única ruta de entrada y salida de la ciudad era a través de la pista del aeropuerto, pero esa vía era muy peligrosa ya que a menudo era blanco de francotiradores.
Actualmente el túnel es un museo. Los turistas sólo pueden visitar una réplica de 20 metros de longitud, pero aún así es uno de los sitios más visitados de Bosnia y Herzegovina.
Ubicación perfecta
Edis Kolar tenía 18 años cuando se construyó el túnel debajo de su casa.
“Al comienzo de la guerra, nuestra casa fue la primera del vecindario en ser atacada porque estaba al final de las áreas residenciales”, dice.
«También era la casa más cercana al aeropuerto y, por tanto, el lugar más adecuado para la construcción del túnel que conectaría la ciudad con el llamado territorio libre (controlado por musulmanes bosnios)».