El festejo de Los Pumas (Emmanuel Fernández).
Impresionantes Los Pumas, en Santiago del estero se repusieron de un mal comienzo, zafaron en el final, y le ganaron por 29-28 al campeón del mundo, Sudáfrica, por la quinta fecha del Rugby Championship.
Es verdad, es algo serio este equipo que dirige Felipe Contepomi. Y este es un concepto que salió ya en el descanso de este partido, luego de que el seleccionado apoyó cuatro tries, cifra inédita para un PT contra los de verde.
Pero eso, con el diario del lunes, como se dice, porque Los Pumas fueron de menor a mayor y el partido dependió de lo que podían o no hacer. Entraron dormidos, y contra el bicampeón del mundo, eso es un pecado. Así, con facilidad, Fassi y Kriel apoyaron tries en los primeros 7’, y luego Pollard añadió un penal para el 17-0 a los 13’. Se venía la ola verde…
En realidad, no. Porque como si estuvieran 0-0, Los Pumas absorbieron bien esos golpes, como haber perdido el primer scrum del partido con penal, por ejemplo, y comenzaron a adueñarse del partido con los forwards. Y después, marca registrada ya, la pelota saliendo rápido hacia las puntas, con unos lúcidos conductores en Bertranou y ALbornoz, el 9 y el 10, bien apoyados desde el fondo por mallía (el 15), y con la polenta para perforar defensa que siempre aporta Chocobares (el 12). Y si encima el 6 (Matera) aparece de 11, y éste (el 11 de verdad), Mateo Carreras, sigue andando a lo Colapinto, las conexiones surgen y se traducen en tries. ¿Cuántos? Cuatro en apenas 12 minutos, de los 14 a los 34, para darlo vuelta, 26-17,
Una avivada de reinach, quien en lugar de buscar el line/maul en un penal, corrió solo hacia la bandera, acercó para irse al descanso 26-24 en un partidazo.
El segundo tiempo comenzó con otra prueba para Los Pumas que había fallado al principio: contra su defensa. Los Springboks atacaron pero no pudieron llegar al ingoal, aunque es cierto que generando penales que, primero Pollard, y luego su reemplazante, Libbok (al revés de la final del Mundial) convirtieron en tantos para darlo vuelta, 28-26 a los 10’ST. Ya el partido no era tan ataque vs. ataque sino se parecía más a un test match: cerrado y con patadas. Ambos querían ganar, claro.
Tanto resultó un juego apretado y luchado en el ST, que no hubo tries, que solo el marcador se movió con penales. Si los ataques habían sido protagonistas en los primeros 40’, en los segundos 40’ fueron las defensas, y los pateadores, los forwards.
En ese sentido, Los Pumas pudieron haber sufrido cuando Kremer, ala, debió salir lesionado porque no había reemplazante natural, y debió entrar Coco Ruiz, hooker. Pero la estructura no se resintió. Tampoco cuando el debutante Pedro Delgado, Puma N° 895, reemplazó al Toro Sclavi, y el scrum siguió funcionando.
Pero Los pumas no sumaban… Hasta que Albornoz, que está jugando como para pelear por la 10, inició una jugada y generó el penal que él mismo embocó. Ya Argentina ganaba 29-28 y faltaban apenas 12’…
Lo debía haber asegurado la Selección, pero en los últimos 5’ perdió dos lines propios en ataque, un pecado. Sudáfrica aprovechó el regalo y atacó. Y en la anteúltima, el árbitro le dio penal por infracción de Gonchi García (sustituto de Betranou).Libbok se estaba por vestir de héroe… ¡pero erró!
La última, ahora sí, fue de la defensa, con García pescando una bola, que valió un try.
Así ganaron Los Pumas, que este año ya bajaron a los tres grandes del Sur. ¡Gigantes!
Fuente: Olé (Sergio Stuart)
