Por ANDREA RODRÍGUEZ
“Mi abuela hacía casabe. Compartía con ella cuando tenía 11 o 12 años y me pedía ayuda”, rememora Julio César Núñez, cubano de 80 años.
Núnez ralla yuca para preparar el casabe, una especie de tortilla delgada y crujiente, en Quivicán, Cuba, el lunes 28 de mayo de 2023. El casabe está teniendo una etapa de resurgimiento en la isla, con promotores y restaurantes destacando sus beneficios como una alternativa sin gluten al pan. (AP Foto/Ramón Espinosa)
En su casa de Quivicán, un pequeña localidad a unos 50 kilómetros de La Habana, ya no solo se prepara casabe para su propio consumo. Desde hace cinco años, los Núñez también venden a pequeños negocios y restaurantes de la Habana. Julio César, el patriarca de la familia, su sobrino Agustín -campesino que atiende además la parcela sembrada de yuca, plátanos, calabaza y frutales- y Eriel, el hijo de éste, continúan con una costumbre artesanal, de procedencia indígena, que está resurgiendo en la isla.
Muy blanco, de contextura lisa y forma aplanada, el alimento se percibe suave en la boca, se desgrana fácilmente y parece una galleta crocante algo seca.

“El casabe es una tradición amerindia que viene del norte de América del Sur y entra a las Antillas. Llegó por la parte oriental de Cuba y se convirtió en un alimento importante que se ha ido transmitiendo de generación en generación”, indicó a The Associated Press, Sonia Virgen Pérez, la presidenta del Consejo Nacional de Patrimonio.
Un mural muestra la preparación del casabe junto con otros platos preparados con yuca, en el restaurante Yucasabi, en La Habana, Cuba, el sábado 13 de mayo de 2023. El casabe está entre los primeros alimentos que los españoles adoptaron e incorporaron a su dieta a su llegada, en parte por su durabilidad. Puede durar meses en buen estado una vez horneado. (AP Foto/Ramón Espinosa)
En general el consumo de yuca —su denominación científica es Manihot esculenta— de diversas formas —hervida, frita, rallada para obtener harina— es la base alimentaria de muchas comunidades originarias en todo el continente.
“El casabe es un tipo de pan que no lleva harina de Castilla (trigo), sino de la yuca, que la encontramos en cualquier campo nuestro”, explicó Pérez. “Casabe es sinónimo de fuerza y resiliencia”.
Se estima que la yuca fue uno de los primeros cultivos domesticados en América y los españoles conocieron el casabe a su llegada incorporándolo a su dieta, en parte por su durabilidad de meses una vez que la tortilla ha sido horneada.
No en vano, un viejo refrán de la isla reza que “a falta de pan, casabe”.
“Es uno de los platos más antiguos de nuestra cocina”, dijo a la AP, Yudisley Cruz, economista de 45 años y una de las dueñas de Yucasabi, el restaurante especializado en La Habana Vieja. “Pega con todo”. Y además, como defienden los expertos, es apto para todo tipo de intolerancias o alergias por no tener gluten.
El alimento fue parte la dieta de los cubanos desde que se tiene memoria pero con el tiempo se perdió un poco. Ahora, regresa con fuerza.
“No le hacemos la guerra al pan, lo que queremos es que la gente coma también casabe”, aseguró enfática Cruz.
Fuente: AP
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